Adolescentes Cristianos

Pregunta:

Tengo catorce años y me he dado cuenta de que ya a esta edad uno siente un tremendo impulso por relacionarse con el sexo opuesto; nos sentimos muy tentados a tener relaciones sexuales. Quiero saber si se puede vivir puro hasta el matrimonio o si está bien tener experiencias sexuales antes de casarse. Conozco a muchos hombres que esperaron hasta el matrimonio para tener relaciones de orden sexual. La mayoría de ellos tenían un poder espiritual superior que los ayudó a vencer la tentación, y ese poder espiritual que les dio la paciencia para soportar la tentación y controlar esta fuerza, es el poder de Cristo en el corazón.

Respuesta:

El sexo fue creado por Dios para ser usado con amor dentro del matrimonio. Muchos hombres no conocen, ni jamás conocieron la verdadera felicidad de esperar hasta el día del matrimonio, y de tener la libertad de conciencia y la pureza de corazón que se experimenta cuando uno se ha mantenido en el plan de Dios en este respecto.

La experiencia sexual antes del matrimonio trae fracaso, especialmente fracaso psicológico. Aquellos que dicen que el hombre necesita de relaciones sexuales una vez desarrollado, ignoran las consecuencias detrimentes que acarrean en la personalidad del individuo. Lógicamente que más o menos a los catorce años se despierta un interés sexual hacia el sexo opuesto, pero esto no quiere decir que las relaciones sexuales sean entonces indispensables. Si un hombre dice que necesita forzosamente una mujer, es una excusa por no poder controlarse. Está actuando como un ser inferior al humano, a quien Dios instituyó como rey de la creación.

Un verdadero hombre es aquel que se comporta de acuerdo con sus cualidades espirituales y morales; es aquél que quiere lo mejor para sí y para los demás, y por lo tanto puede expresar amor más fácilmente. El verdadero hombre es el que respeta, ama a su novia y le es fiel antes y después del matrimonio. La fidelidad a la novia o a la esposa demuestran madurez y responsabilidad en el individuo.

Y a usted joven que desea triunfar en la vida, no solamente en el terreno sexual sino en los demás aspectos de la vida, le recomiendo que se haga amigo íntimo de Jesucristo. Pídale a Cristo que venga a morar a su corazón. Con el poder de Cristo usted va a vencer las tentaciones de todo género y va a ser capaz de tomar decisiones sabias en cualquier momento dado. Nunca permita que el fracaso y la irresponsabilidad le hagan esclavo. Manténgase fiel a Cristo, no se desvíe.

Luis Palau