Involucrar a otros en tu sueño – Parte tres
«…TE RUEGO, SEÑOR, QUE ABRAS SUS OJOS PARA QUE VEA…» (2 REYES 6:17)
Cuarto, comparte tu sueño visualmente. La gente sólo aceptará tu sueño si pueden «verlo». Los humanos buscan algo transcendente; quieren sentir que son parte de algo mayor que ellos mismos. El escritor Studs Terkel destacaba: «La mayoría de la gente busca un llamado, no un trabajo. Muchos de nosotros tenemos trabajos que son demasiado pequeños para nuestro espíritu.» Cuando un sueño es grandioso, beneficia a todos. Tu tarea consiste en ayudar a los demás a ver cuáles son los beneficios. Debes animarles a usar las oportunidades que se les presentan para su crecimiento personal, para realizarse y para acrecentar su autoestima. Debes presentarles claramente las razones de por qué se deben unir al equipo. Si no hay buenos motivos para que lo hagan, no tiene sentido reclutarlos.
Hacer eso nunca va a ser fácil. Muchas veces hasta las personas que dicen que quieren ser parte de un gran sueño, en realidad no lo desean. Están interesados en los resultados, pero no dispuestos a pagar el precio para lograrlos. Si nos fijamos en los anuncios televisivos que presentan regímenes de adelgazamiento, vemos las fotos del antes y el después. Todo el mundo quiere el «después», sin tener que pasar por el proceso. Pero si vives tu sueño, eres íntegro y tienes cierto grado de éxito, la gente verá lo que ese sueño ha logrado en tu vida y harás que lo deseen. ¿Cómo sabes si has tenido éxito en compartir tu visión con otrosí Si la hacen suya, añaden valor a la misma y la mejoran. Cuando llegues a ese punto, tu sueño será más grande que tú o tu equipo.
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