La fidelidad de Dios es superior a tus problemas

«Después de semejante muestra de fidelidad por parte de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, marchó contra Judá y sitió las ciudades fortificadas, dispuesto a conquistarlas.» 2 Crónicas 32:1 (NVI)

Hay pocos hombres como Ezequías. Un rey de Judá del que Dios mismo dijo que no hubo como él otro antes ni después. Un rey joven que tuvo la gran virtud de poner a Dios en primer lugar. Heredó un reino complicado y desviado espiritualmente. Y lo encaminó con firmeza a restablecer la comunión con Dios. En tiempos donde no había redes sociales, ni diarios escritos, ni televisión, Ezequías logró que un pueblo grande y disperso se unificara detrás de la Ley de Dios.

Sin lugar a dudas, un éxito que todo cristiano fiel desearía poder repetir en su vida y en su congregación. En estos tiempos de tanta indiferencia y comodidad, donde vendemos a Dios por un ratito de placer y nos olvidamos de orar o de leer la Biblia por cualquier excusa, encontrar hombres y mujeres con el carácter de Ezequías es un gran tesoro.

Dios valora muchísimo y ama en sobremanera a aquellos hijos fieles como este rey. El capitulo 31 relata todos los logros espirituales que hizo y a pesar de lo reducido del detalle se puede ver la gran obra que este hombre realizó. Un ejemplo a seguir. El capítulo 32 comienza con esta frase que confirma lo dicho: Después de semejante muestra de fidelidad.

Dios esta consiente y sabía del sacrificio y compromiso de Ezequías. Y a pesar de ello, no impidió que apareciera Senaquerib. El rey de Asiria había invadido el reino del norte y ahora avanzaba al del sur. Un ejército incontable e imposible de vencer se aproximaba a Jerusalén. Y todos sabían lo que significaba eso.

No había en toda Judá suficiente armamento y soldados para enfrentar a este ejercito asirio. Mucho menos para tener la esperanza de vencerlo en combate. Las alternativas eran pelear y morir o ser esclavos. Después de la fidelidad vienen los problemas.

A veces pensamos que por ser fieles a Dios vamos a tener una campaña de cristal que nos aísle de los problemas. Algunos creen que por ir a la iglesia, sus vidas deberían ser prosperas, felices y sin problemas. Pero Ezequías nos enseña que nuestra fidelidad a Dios no nos exime de problemas. Solo nos garantiza la ayuda incondicional del más grande: Dios.

REFLEXIÓN – La fidelidad de Dios es superior a tus problemas.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany