Reflexiones Diarias – El Otro Lado Del Cepillo

«Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él» (Proverbios 22:6).

«Si un niño le da mucho trabajo , deje lo cepillando el cabello. Si eso no funciona, use el otro lado del cepillo en el niño.» (Anónimo)

Hay una receta mejor para tales circunstancias: enseñe al niño a andar en los caminos del Señor; muestre a él  cuanto usted es fiel a Dios y lo incentive a actuar de la misma manera. Demuestre su amor y simpatía cuando tenga que hacer correcciones y nunca permita que el Señor Jesús se quede en fuera de todos sus diálogos.

Cuando nuestros hijos perciben qué nuestras actitudes glorifican a Dios y que buscamos vivir según los consejos del Señor, siguen nuestro ejemplo y nunca necesitaremos usar el otro lado del cepillo y ni cualquier otro instrumento de violencia. Aprenderán con nuestro amor, vivirán en amor, colocarán, también, sus vidas delante del Señor y nuestra tranquilidad con relación a ellos será completa.

El otro lado del cepillo no es la mejor medicina. ¡Lo mejor es no necesitar de medicina! Lo mejor es ver a nuestros hijos caminando bajo la protección del Señor. Lo mejor es verlos alegres, sin preocupaciones mundanas, sin los vicios que tanto destruyen, sin las manías que desvían los pasos, sin las incertidumbres que corrompen el corazón.

Un niño que, desde pequeño, empieza a conocer los principios enseñados en la palabra de Dios, no nos dará trabajo. Tendrá un brillo especial, una sonrisa contagiante, una alegría que alegrará nuestras vidas.

Y cuando nuestros amigos se admiran al ver a nuestros hijos comportados y educados, podremos aprovechar la oportunidad para compartir nuestras experiencias con el Señor. Todos serán bendecidos y el nombre de Jesús será engrandecido.

Cambie «el otro lado del cepillo» por el amor del Señor. ¡No se arrepentirá jamás!