Si Dios dice que puedes hacer algo, ¡puedes!
«QUE NADIE TE TENGA EN POCO…» (1 Timoteo 4:12 CST)
Nadie debería hacerte de menos por razón de tu edad, género, nacionalidad, estudios o situación financiera. La gente tratará de menoscabarte, pero si depositas tu confianza en Dios, Él te levantará. Timoteo comenzó a predicar en su adolescencia. Luego fue el compañero de viajes de Pablo, posición de gran honor e importancia. Pero en la sociedad de entonces, no se consideraba que eras un hombre hecho y derecho hasta que tenías treinta años. Según eso, Timoteo no cumplía los requisitos para liderar y por lo tanto fue objeto de críticas. Por ello escribió Pablo: «Que nadie te tenga en poco por ser joven…» (1 Timoteo 4:12 CST) Para Dios, no es la edad lo que te capacita para hacer algo, sino la profundidad de tu vida.
Fijémonos en las credenciales de Timoteo: «…Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras…» (2 Timoteo 3:15). Timoteo fue criado en la Palabra de Dios y cimentado en sus verdades. «Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti también» (2 Timoteo 1:5). Pablo escribe entonces a la iglesia de Filipos y les dice: «Espero en el Señor Jesús enviaros pronto a Timoteo… porque no tengo a ningún otro que comparta mis sentimientos y que tan sinceramente se interese por vosotros… Ya conocéis los méritos de él, que como hijo a padre ha servido conmigo en el evangelio» (Filipenses 2:19-22). El derecho de trabajar en el servicio de Dios no te lo dan tus años en la tierra, sino tu experiencia con Dios, y tu grado de crecimiento y gracia en Su Palabra.
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.