Dios puede cambiar tu fracaso en victoria

«…YA QUE TÚ LO MANDAS, VOY A ECHAR LAS REDES» (Lucas 5:5 DHH)

«[Jesús] le dijo a Simón: Boga ahora, y cuando esté la barca un poco más cerca del centro del lago, echad las redes para pescar… Así lo hicieron, y atraparon tal cantidad de peces que la red se rompía» (Lucas 5:4-6 CST). Destacaremos dos principios de este episodio:

1) El Señor usará el fracaso para llamarte la atención. Cuando Jesús se dirigió Pedro, éste estaba cansado y frustrado por no haber pescado nada. El Señor también te hablará por medio de un matrimonio problemático, de un hijo conflictivo con el que estás a punto de perder la paciencia, de un trabajo que parece imposible. Él no quiere que huyas de los problemas, sino que aprendas de ellos y puedas comprobar la diferencia que Él marca en tu situación cuando le dejas que intervenga.

2) Dios puede llevarte de nuevo a circunstancias donde fracasaste y hacer que ahora tengas éxito. A veces damos por sentado de que si algo no nos fue bien, no era la voluntad de Dios. Pero a menudo la razón del fracaso es que confiábamos en nuestras propias fuerzas en lugar de en las Suyas. Cuando Jesús habló, los peces respondieron. Nos dice la Biblia: «…Recogieron tal cantidad de peces que su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca para que acudieran a ayudarlos. Ellos vinieron y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían» (Lucas 5:6-7).

Lo que limita a Dios no son las circunstancias adversas, sino tu incredulidad. Cuando lo obedezcas, te darás cuenta de que su abundancia sobrepasa tus mayores expectativas.