NO SEPULTES TUS SUEÑOS

Te recuerdas de Marta, María y Lázaro (San Lucas 10:38-42 y San Juan 11:1-44, 12:1-8).  en una ocasión Jesús fue a visitarlos y Marta estaba tan ocupada por los quehaceres del hogar y María estaba a los pies de Jesús, y de Lázaro te acordarás su resurrección.

Imagínate, Jesús lloraba no por la muerte de Lázaro, sino por la incredulidad de los que le rodeaban, pero ahí estaba Marta, la mujer hacendosa y preocupada y ésta vez concedio su corazón y su tiempo para escuchar las Palabras de vida de Jesús, ella creyó y esto fue sufiente para ver la gloria de Dios.

En el diálogo que sostuvieron Jesús y Marta encontramos dos claves importantes:

JESÚS ES VIDA

Jesús le dijo: – Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente. ¿Crees esto?

CREER

Marta respondio:

– Sí, Señor, yo he creído que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, que has venido al mundo. (San Juan 11:23-27).

Cuando Jesús fue al sepulcro y estando profundamente conmovido dijo:

-Quitad la piedra.
Marta, la hermana del que había muerto, le dijo:
– Señor, hiede ya, porque lleva cuatro días.

Jesús le dijo:
– ¿No te he dicho que si crees verás la gloria de Dios?

Entonces quitaron la piedra … y Jesús clamo a gran voz y dijo:
– ¡Lázaro, ven fuera!…

Luego añadio
– Desatadlo y dejadlo ir. (San juan 11:38-44).

Marta habia creído que Jesús era la resurrección y la vida, el Cristo, el Hijo de Dios. Pero al ver que ya habían pasado varios días, se preocupo por el olor que iba expandir el cuerpo muerto de su hermano si se habría la tumba. A Jesús no le importaba que el cuerpo de Lázaro hieda, ni mucho menos que los otros tuvieran nauseas, lo que Él estaba haciendo era mostrarle a Marta que Dios era poderoso para dar vida a lo que esta muerto.

¿Que hay en tu corazón? ¿Qué está muerto?¿Quizás pienses en los años, meses o días que pasaron? y le colocaste en el sepulcro del olvido y en la desesperanza sin Dios.

Qué Lázaro vuelva a la vida,  era la petición del corazón de Marta y María.
¿Cuál era la petición de tu corazón? ¿Cuáles eran tus sueños?

No era la primera vez que Jesús resucitaba muertos, ya lo había hecho con la niña de 12 años y con el hijo de la viuda, ahora el venía al lugar del sepulcro a quien varios días a trás ya habían enterrado.

Quizás pienses que ya no hay esperanza, no hay salvación, ya es demasiado tarde, etc.
Cristo quiere ir al lugar del sepulcro, donde quizás digas hace cuatro dias fue enterrado y hiede. No será que quieres decir hace tiempo quise esto, me ocurrió esto y ahí se quedo.

El problema de Marta no era su fe, su problema era que ella veía el tiempo transcurrido y la comodidad de los otros, y por un momento se olvido  lo que había en su corazón y aparto sus ojos del autor de la vida (Jesús). Pero Jesús le trae de nuevo a su corazón lo que minutos antes había creído y le dice:

¿No te he dicho, que si crees verás la gloria de Dios? y Marta volvio en si, no le importo los dias pasados o el mal olor que puedieran sentir los que le rodeaban, y a su consentimiento se quito la piedra que estaba puesta sobre el sepulcro de Lázaro y vio la gloria de Dios.

Hoy es el tiempo en que quites los sepulcros de tu vida y vuelvas tus ojos al Autor de la vida y consumador de nuestra fe:

Jesucristo, el testigo fiel, el que nos amo y nos lavo con su sangre de nuestros pecados y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios.

¿Cómo no nos dará lo que le pedimos?

Él prometio suplir todas nuestras necesidades y concedernos las peticiones de nuestro corazón. Vuélvete a Él y comienza a vivir de nuevo, porque él es «Vida en abundancia» y hará resplandecer tu rostro como el sol y te pondra en lo alto.

Recuerda Dios está pendiente de ti, Él te ama mucho desde antes que tú nacieras. Comienza a vivir de nuevo, no es demasiado tarde, hoy recién comienza un nuevo día para tí.

Dios te bendiga abundantemente y extienda los límites del ministerio al cual te llamo.

Por: Norma Solis Zavala