5 Mitos Sobre La Creatividad En Las Iglesias Cristianas

En mi trabajo diario, escribo y edito una revista en línea llamada Sunday | Magazine. soy el encargado todo sobre el proceso creativo de la revista que saldrá en la mañana del domingo en la Iglesia. Este mes nuestro tema de portada es sobre los directores creativos de las mega iglesias sobre lo que se necesita para tener creatividad eficaz en su iglesia.

La mayoría de nosotros no estamos en mega-iglesias . Así que es fácil ver los comentarios de la gente como Blaine Hogan (Willow Creek) y Whitney George (Church on the Move) y que no hay nada que podemos aprender en nuestro contexto. Pero ese tipo de pensamiento proviene de algunos de los mitos que comúnmente se cree sobre la creatividad – especialmente en su aplicación a las iglesias.

Vamos a explorar y explotar estos mitos juntos:

1. La creatividad es para la música, actuación y el arte.

La creatividad y la expresión artística son relacionados, pero no son la misma cosa. La creatividad es la capacidad de ver las cosas desde una perspectiva diferente y mostrarla a los demás. La expresión artística es una forma de creatividad, pero no encapsula todo el concepto.

Jesús, en sus parábolas, mostró la verdadera creatividad. Él vio el reino de los cielos desde una perspectiva diferente y ayudó a mostrarlo a nosotros. Una buena historia es la manifestación perfecta de la creatividad. No tiene que ser «técnica».

2. La Creatividad cuesta demasiado dinero.

Mientras que las iglesias creativas como Willow Creek y la Iglesia por la Libertad tienen presupuestos bastante grandes para la tecnología, hay tantas iglesias que hacen cosas increíbles con poco o sin ningún dinero.

La creatividad no es tecnología. Ni siquiera tiene que ver con los recursos físicos. Se trata de conformarse con lo que se tiene. Se trata de empujar a través de la resistencia y las limitaciones del presupuesto.

3. La creatividad toma demasiado tiempo.

La creatividad no tiene pensamiento extra. Se hace y toma poco tiempo. Pero lo mismo ocurre con el «nada» digno de hacer.

Al invitar a alguien a tu casa a cenar, no sólo calientas un poco la hamburguesa y la sirves en la sartén. Se prepara una buena receta. Se pone la comida en un plato agradable. Se prepara la mesa. Limpias. Haces algo especial porque quieres que tu huésped se sienta acogido y respetado. ¿Por qué no hacemos lo mismo para nuestros huéspedes los domingos por la mañana?

4. No tenemos personas «creativas» en nuestra iglesia.

Puedes sorprenderte de saber cuántos «creativos» se han sentado en sus sillas cada domingo. Muchas veces se callan en la iglesia porque no quieren hundir el barco. Pero tan pronto como empieces a introducir creatividad en tu iglesia, ellos saldrán de las sillas. Se entusiasmarán. Ellos serán voluntarios en las madrugadas y noches para ayudar a hacer que todo suceda. Te garantizo que hay gente creativa se esconden en el sitio llano. Sólo tienes que darles una oportunidad de brillar.

5. La creatividad es sólo para los jóvenes.

Hace unos años tuve un elogio que nunca olvidaré. Acababa de terminar la adoración de liderazgo. Esa mañana hicimos una canción que contó con un tacho de basura como elemento de percusión. Me preocupaba que a la gente no le gustará. Sin embargo, una pequeña mujer, de edad avanzada se acercó a mí. Ella me dio un gran abrazo y me dijo cuánto le gustaba la creatividad usada esta mañana. Yo me quede tan sorprendido.

Pero ella no era la única. A lo largo de mi tiempo en la iglesia teníamos tantas personas mayores animados a medida que introducimos elementos creativos.

La creatividad no tiene que alejar a la gente. Si pones atención y amor en tu planificación, puedes llevar a la gente a lo largo y ancho a bordo del barco con la visión de la creatividad.

Tu puedes ser creativo en la iglesia. No es tan difícil. Sólo hace falta intentarlo.

Este artículo expuesto por Jonathan Malm, sobre la efusión detrás de la creatividad.

Usado con permiso y Traducido por el Pastor Carlos Vargas