Siete Señales o Signos que la iglesia va camino a grandes crisis

No hay tal cosa como una iglesia perfecta. Su iglesia tiene problemas. Mi iglesia tiene problemas.

Sin embargo, algunas iglesias tienen grandes problemas – problemas que pueden conducir a la iglesia a los niveles de conflicto intenso y vidas destruidas.

Aquí hay siete principales signos de advertencia de que su iglesia u organización está en problemas.

1. El líder es un tirano

Principales problemas a menudo comienzan con líderes imperfectos. El líder problemático es agresivo, un matón, un luchador.

Él está constantemente buscando  pisar los pies, para meterse en el negocio de la gente, y dar a la gente ataques de ansiedad. Él arde con arrogancia, el desprecio por los demás, y una sensación repugnante de la ambición.

Él puede parecer suave por fuera, pero este tipo de líder va a arruinar un ministerio. Si usted tiene un líder como éste, tenga MUCHO cuidado.

2. La iglesia es sistemática o auto-obsesionada

Thom Rainer ha dicho que «ninguna iglesia saludable debe tener algún nivel de enfoque hacia adentro.» Al mismo tiempo, una iglesia que crece «hacia dentro obsesionadamente» es una iglesia imperfecta.

Cuando se centran solo en sí mismos, una iglesia efectivamente niega la Gran Comisión. Han dejado de cumplir el propósito de la iglesia. Auto-obsesión no sólo conducen a la desobediencia.

También conduce a las luchas internas, falta de vida, y una total falta de fervor cristiano y de alegría. Se trata de una iglesia que necesita un cambio de tendencia importante.

3. Todo el mundo está contento con cómo son las cosas o las cosas han sido durante mucho tiempo

Miles de iglesias están atrapados dentro de los límites del tradicionalismo. Ellos son dirigidos por expresiones tales como:

«Esa es la forma en que siempre lo hemos hecho» o «Esta es la forma en que se ha hecho durante generaciones.»

Estas iglesias han de ser reprendidas por la celebración de su tradición según la Biblia. El tradicionalismo es idolatría, y debe ser eliminado.

4. La iglesia está gobernada por una oligarquía no electa

A veces las cosas que suceden en política de la iglesia son increíbles.

¿Quién iba a pensar que no habría tantos hambrientos de poder  tratando de conducir el rebaño de Dios. Sin embargo, lo que sucede, para gran consternación de nuestro Buen Pastor.

Algunas iglesias tienen una camarilla de líderes arraigada. Ellos deciden quién será el pastor, cuando el pastor no está, y cuando su tiempo ha terminado.

A menudo, este grupo de autoproclamados líderes está decidido a expulsar al pastor. Ellos controlan eficazmente la iglesia de acuerdo a sus caprichos, y por lo general no son impulsados ?¿por el amor?.

5. La Iglesia desea ardientemente la innovación y la aceptación sobre la verdad y la fidelidad.

Este es un problema que puede afligir a iglesias grandes y pequeñas. Cuando las modas de relevancia la necesidad de triunfo de la verdad, la iglesia está en problemas.

La innovación, la creatividad y la pertinencia son todas cosas buenas, pero pueden arrastrarse más y más hasta que una iglesia es ahogada por la búsqueda de relevancia.

La verdad y el amor son primordiales. Nunca permita que el deseo de ser aceptado por el mundo para minimizar el poder de la verdad de Dios.

6. Los líderes y voluntarios están demasiado ocupados

¿Ocupado? ¿Un problema? Absolutamente sí. Tenga este hecho muy claro en su mente: Estar ocupado no es espiritualidad.

De hecho, estar ocupado y quemado puede estar en contradicción con la verdadera espiritualidad (Mateo 11:28-30).

Cuando los líderes están demasiado ocupados en el mantenimiento de la Iglesia que no pueden asistir a las personas de la Iglesia, por que están demasiado ocupados.

Aunque debemos ser muy trabajadores y fieles servidores, no podemos estar tan ocupados que descuidamos las necesidades de la gente. Una iglesia que lo hace es una iglesia en problemas.

7. Las personas atendidas son excesivamente exigentes

Este es el problema del derecho. Miembros de la Iglesia exigen que consiguen lo que quieren, cuando lo quieren y cómo lo quieren.

Para estas personas, la comodidad es crucial, y cualquier cosa que se mete con su nivel de comodidad es un objeto de su ira.

Ahora que lo pienso, hay una gran cantidad de ira reprimida en un grupo como este. Una actitud que merece conduce a estallidos de ira cuando las orejas no se le picaba la espalda no está rayada o el termostato se fija un grado abajo de lo normal. Este tipo de actitud va a arrastrar hacia abajo a una iglesia.

Esta es una lista triste. Usted puede ver las señales de todos estos problemas dentro de su iglesia. Ahora, ¿qué hacer?

Cuando nos enfocamos en los problemas, podemos llegar a ser desenfocados. Cuando nos enfocamos en el único que puede resolver estos problemas, las cosas empiezan a cambiar. A pesar de que ninguno de estos problemas tienen soluciones fáciles o respuestas simples, hay esperanza.

Hay esperanza porque Dios ha prometido que él está en el proceso de elaboración de su Iglesia para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. » (Efesios 5:26-27).

No importa qué tan feo se pone, el proceso de embellecimiento está sucediendo en estos momentos. Vamos a liderar con fidelidad, obediencia y dependencia de nuestro gran Dios.