Jesús te comprende. Parte 2

«…[JESÚS] ENFRENTÓ TODAS Y CADA UNA DE LAS PRUEBAS QUE ENFRENTAMOS NOSOTROS…» (Hebreos 4:15 NTV)

¿Te han decepcionado? Jesús lo entiende, porque en el momento más decisivo de su vida, aquellos a los que amaba y con quienes contaba lo abandonaron. Judas, el tesorero, lo vendió y selló el trato con un beso. Y en sus horas más angustiosas en Getsemaní, sus discípulos más íntimos, Pedro, Santiago y Juan, no pudieron quedarse despiertos y orar con Él una hora (Mateo 26:40).

¿Estás cansado de tantas demandasí Jesús lo comprende: «Se le acercó mucha gente que traía consigo cojos, ciegos, mudos, mancos y otros muchos enfermos. Los pusieron a los pies de Jesús, y los sanó» (Mateo 15.30). Tal vez te preguntes por qué Jesús se cansaba si en realidad era Dios. No olvides que era Dios y hombre a la vez. Tenía que ser Dios para poder salvarnos y hombre para morir por nosotros. «…Jesús, cansado del viaje, se sentó junto al pozo. Era como la hora sexta» (Juan 4:6).

¿Has sido objeto de falsas acusacionesí Jesús te comprende. A Él lo acusaron de ser «… un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y pecadores» (Mateo 11:19). Hasta el mismo momento de su muerte, los líderes religiosos «…buscaban falso testimonio contra Jesús para entregarlo a la muerte» (Mateo 26:59). Jesús afirmó: «…El siervo no es mayor que su señor» (Juan 15:20).

Cuando decides seguir a Jesús, te embarcas en una vida de triunfos –¡y de adversidad!-. ¿Por qué tuvo que padecer Jesús todas esas cosasí «Debido a que Él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas» (Hebreos 2:18 NTV). Él ya caminó por el sendero en que te encuentras hoy, por lo tanto puedes acudir a Él sabiendo que te comprende y que te puede ayudar.