Los Ángeles En La Biblia

«…ALGUNOS, SIN SABERLO, HOSPEDARON ÁNGELES» (Hebreos 13:2)

Cuando decimos que los ángeles existen y que se mueven entre nosotros, los que no entienden de las cosas espirituales y dejan que su intelecto opaque la fe, piensan que eso no es más que sensiblería religiosa. Pero tengamos en cuenta lo siguiente:

1) Los ángeles han estado presentes a lo largo de la historia. Un ángel cerró la boca de los leones para que no devoraran a Daniel. Un ángel fue delante del ejército de Israel asegurándole la victoria. Un ángel se le presentó a Pablo en medio de la tempestad para decirle que no perecería en el naufragio. Un ángel le abrió a Pedro las puertas de la cárcel, salvándole la vida la víspera de su ejecución.

2) Los ángeles nos protegen en los momentos de peligro. «…A sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos» (Salmo 91:11). Y si consideras algunos de los «caminos» en los que te metes, te darás cuenta de que de verdad necesitas protección. Esa detección pronta de un cáncer, o cuando se evitó una tragedia «por los pelos» no fueron simplemente cuestión de buena suerte. Los ángeles también cuidan de nuestros hijos. Dijo Jesús: «Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños, porque… sus ángeles… ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos» (Mateo 18:10). ¿Entiendes ahora por qué los niños salen ilesos de accidentes que a los padres les hacen estremecer?

3) Los ángeles nos ayudan en momentos de necesidad. «¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación?» (Hebreos 1:14). Pues bien, ¿creemos que Dios ya no usa a los miembros de Su servicio secreto? ¿Pensamos que están todos ellos en el cielo cobrando el «subsidio de desempleo»? No, los ángeles siguen activos. Aunque no los veas con tus ojos naturales, los beneficios que nos aportan son patentes a diario.