«ORAD EN TODO TIEMPO… EN EL ESPÍRITU…» (Efesios 6:18)

En agosto de 1806, cinco alumnos del William College se reunieron en un campo para una de sus dos reuniones semanales de oración; estando allí se desencadenó una tormenta, por lo que se vieron obligados a resguardarse en un pajar cercano. Siguieron orando y Samuel John Mills compartió con el grupo su carga de que el cristianismo tenía que ser llevado a otros países. Así fue cómo el grupo intercedió para que las misiones estadounidenses enviaran misioneros hacia los países del este. Esta reunión en un pajar es considerada por muchos como la chispa que prendió el fuego del apoyo de los Estados Unidos a las misiones internacionales. En 1808, el grupo que se reunió en el pajar y otros alumnos del Instituto Williams formaron «Los Hermanos», sociedad fundada con un propósito misionero y evangelístico.

Estos inspiraron en pocos años la fundación del American Board of Commissioners for Foreign Missions (organización estadounidense dedicada al envío de misioneros). Un buen número de sus alumnos, entre los que estaba Adoniram Judson, fueron a Asia como misioneros (los primeros de Estados Unidos salieron en 1812). Samuel John Mills se quedó en el país americano para reclutar a otros y ayudar a organizar la Sociedad Bíblica Americana y la United Foreign Missionary Society (Sociedad Misionera Unida). En sus cincuenta años de existencia, esta envió a más de 1.250 misioneros. En 1961, ambas sociedades se fusionaron y formaron la UCBWM (Sociedad Unida Misionera Internacional). En sus ciento cincuenta años, esta organización ha enviado a más de cinco mil misioneros a treinta y cuatro países diferentes. ¡Y todo comenzó con cinco jóvenes orando en un pajar!

Nada puede sustituir a la oración, ni el dinero ni los programas. La realidad es que podremos hacer grandes cosas después de orar, pero no podremos hacer nada hasta que no hayamos orado. Por consiguiente, el mensaje de este día es: ‘Oremos.’