Vivir libres de temor. Parte 3

«…TE SOSTENDRÉ CON MI MANO DERECHA…» (Isaías 41:10 NTV)

Cuando sabes que lo que haces está en armonía con la voluntad de Dios, puedes tener la seguridad de que Él va a suplir todas tus necesidades y va a librar tus batallas. Dios dijo a su pueblo: «Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos, si ves caballos, carros y un pueblo más numeroso que tú, no les tengas temor, porque el Señor, tu Dios, el que te sacó de la tierra de Egipto, está contigo» (Deuteronomio 20:1). Luego añadió algo más: «¿Quién es hombre medroso y pusilánime? Que se vaya y vuelva a su casa, para que no apoque el corazón de sus hermanos…» (v. 8). Dios sabe que cuando dejas que el temor gobierne tu vida, las consecuencias son nefastas, tanto para ti como para los que te rodean.

El dramaturgo David Mamet escribió: «El 5 de junio de 1944 miles de paracaidistas saltaron a las playas de Normandía. Cuatro de ellos se negaron a saltar. ¿Podemos imaginar cómo se sintieron esos hombres el resto de su vida? Seguro que tuvieron que ingeniárselas sobremanera para justificarse, racionalizar su decisión y reprimir sus emociones. En realidad, sus vidas acabaron el día en que se negaron a saltar del avión… Todos tenemos que morir al final, pero nada justifica morir en el medio.» No se supera el miedo de manera instantánea, sino que gradualmente, día tras día, puedes ir apoderándote de él y controlarlo. «…El pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará» (Daniel 11:32). La palabra «conocer», significa «tener una relación o tener intimidad con alguien». ¿Quieres vencer tus miedosí Pasa tiempo en la Palabra y dale un lugar prominente a tu vida de oración; conoce mejor a Dios.