¿Amo realmente como Dios lo pide? ¿Cómo es el amor que debo mostrar a los demásí A veces decimos que amamos…pero nuestras acciones y actitudes demuestran lo contrario…
“ Y andad en amor…” nos dice el Señor en Efesios 5:2 como un mandato absoluto, no una sugerencia o algo que yo misma pueda desechar o elegir hacer o no…

En medio de este andar en amor, debo recordar algunas verdades importantes que me ayudarán:

1. El verdadero amor es un acto de la voluntad

   Es una decisión, un compromiso, un esfuerzo consciente. Tiene su fuente en Dios mismo ya que es Su amor en nosotros el que nos permite:

   Dar a otros cuando deseo retener para mi…

   Extender mis manos en ayuda cuando las siento cansadas…

    Servir en amor a los demás en vez de esperar ser servida…

   Perdonar las heridas en mi corazón a pesar de no escuchar una disculpa…

   “ Porque de tal manera amó Dios al mundo que que ha dado a su Hijo…” (Juan 3:16 a)..El ejemplo de Dios nos muestra al amor dado en función de otros, sin reservas y con sacrificio. No debo olvidar, en medio de este andar en amor, que es Dios quién nos capacita para amar y actuar de acuerdo a esta decisión, en la medida que permanezco aferrada a Él.

2. El verdadero amor se traduce en acción. 
   El amor es mucho más que bellas palabras. 1° Juan 3:18 .
   Un gran hombre dijo: “Nuestras acciones, en respaldo a nuestras palabras, son la evidencia de nuestro amor” … ¡Y cuán cierto es! No sirve decir que amamos si no lo traducimos en la acción que lo demuestra.

   El verdadero amor está dispuesto al servicio:

   A los esposos/as

   Hijos

   Personas sin Cristo

   Hermanos en la fe

3. El verdadero amor no busca retribución. Lucas 6:35 : “…no esperando de ello nada…”…¡¡ porque entiende que la recompensa viene de Dios!! ¡Dejemos a Dios amar a través de nosotros.!
4. El verdadero amor llega aún a quienes nos dañan. Lucas 6:32-35.

   ¡Qué difícil es en nuestras propias fuerzas el poder amar a aquellos que han dañado con sus palabras y acciones, que han dejado heridas en nuestro corazón! Pero….cuando pensamos en el dolor que muchas veces nuestras propias vidas y acciones producen en el Señor...nos damos cuenta de nuestra propia condición…( Salmos 103:1-5, 10-12) ¡Debemos perdonar y amar como Dios nos perdona y ama!

   El Espíritu Santo nos proporciona la Gracia para amar... y Su plenitud y llenura en nuestras vidas a través de nuestra comunión y santidad a Dios, manifiesta el fruto del Espíritu, donde una de sus partes es el amor. ( Gálatas 5:22)

¡¡¡Acudamos a Él en oración, vivamos una vida de comunión y santidad frente al Señor!!! ¡¡¡Permitamos que Dios nos llene de Su amor par a derramarlo …en otros!!!