Pregunta ¿Podría haber una diferencia entre división y separación de ministerios: que deja como resultado el nacimiento de otro ministerio independiente? 
Repuesta: Querido Rigoberto,
Probablemente has hecho la pregunta del millón de dólares. Permíteme hacer mi mayor esfuerzo para contestarla.

 División o Separación en la Iglesia Cristiana

Primero déjame hablarte de la situación ideal. Mantén en mente que Dios es un Dios de amor y paz. Eso quiere decir que el siempre quiere establecer paz entre dos grupos de cristianos. Además ten en mente que todas las personas no están seguras pero existen muchos líderes que están inseguros. Estoy convencido de que lo has escuchado antes, el punto de vista de muchos líderes es que si fue Dios quien llamo a un líder a trabajar con ellos, Él lo llamó a permanecer con ese líder para siempre. Bueno eso no es necesariamente verdad. Muchas veces Dios llama a una persona a trabajar junto a un líder para aprender de él antes de ir por su cuenta (mira a Pablo y Bernabé). Pero la clave principal es que Dios quiere que las cosas estén en orden.

La respuesta a tu pregunta es que sí. Hay una diferencia entre división y separación. División en cuando una persona divide el ministerio de otra persona. Separación es cuando las dos partes reconocen que es Dios quien los ha llamado a diferentes direcciónes para incrementar la efectividad sobre todo el Reino de Dios. Añadiré esto, si las dos partes reconocen que es Dios quien está dando nacimiento a un nuevo ministerio entonces ellos en realidad no se están separando, simplemente tienen un cambio en la relación. Ellos cambian de ser una persona sirviendo a otra a una nueva hermandad donde ambos son iguales.

Ahora, todos hemos visto algún pastor asociado en una iglesia donde siente que Dios lo ha llamado a empezar una nueva obra y el resultado es que ambas partes terminan heridas (la nueva iglesia y la otra iglesia) porque no salió de la manera correcta. En este tipo de casos la culpa no cae sobre solo uno de los dos lados. Usualmente existe un pastor inseguro y un pastor asociado inmaduro. Para ayudar a evitar este tipo de situaciones existen algunas reglas de buen comportamiento que podemos observar:

Básicamente existen tres pasos para delegar:

Reglas de buen comportamiento para el líder principal:

1) Sé lo suficientemente seguro para sembrar personas. El líder debe ser lo suficientemente seguro como para entender que Dios no llama a todos a trabajar con él para siempre. De hecho el signo de un buen líder es que no es dependiente del talento de una sola persona. Si tú eres un buen líder entonces Dios usará a las personas que has desarrollado. Algunas veces no queremos ver a las personas marcharse pero si realmente queremos lo mejor para ellos y para el Reino de Dios estaremos dispuestos a sembrarlos si es necesario.

2) No ahuyentes a buenos líderes. En muchas ocasiones debido a que un líder es incapaz de dar espacio a sus líderes para crecer, explorar y cometer errores, él ahuyenta a buenos líderes. Recuerda que los líderes son más difíciles de guiar que los seguidores. Los seguidores hacen lo que el líder les dice que hagan sin hacer preguntas. Los líderes por otro lado, hacen preguntas, desafían normas y procedimientos y dan su consejo. Cuando un líder no está seguro de su llamado con frecuencia ahuyentará a otros buenos líderes.

3) Busca hacer lo mejor por otras personas aunque eso te cueste algo. Un líder seguro esta dispuesto a buscar lo mejor para otros aún cuando les cueste algo. La simple verdad del asunto es que cuando Dios abre la puerta para que una persona siga adelante, esto va a costarle algo a alguien. La forma en que me gusta verlo es que si va acostarle algo a alguien mejor que ese alguien sea yo, porque estaré sembrando activamente.

¿Qué hacer si un líder decide irse y causa muchos problemasí

• Nunca lo ataques o lo acuses. Todo lo que siembres en este tiempo cosecharás en el futuro por lo tanto querrás hablar para levantar a esta persona. Ahora existe una línea fina entre mentir sobre el carácter de una persona y hablar honestamente.
• Haz lo mejor que puedas para mantener la integridad de esa persona aun cuando esté actuando mal. Anima a otros a escuchar a Dios. Si es una división desagradable lo más probable es que haya una gran cantidad de personas que estarán decidiendo cómo seguirán. La Biblia promete que habrá personas que nos tratarán mal (aún cuando hagamos exactamente lo que Dios no sufijo que hiciéramos). Muchas veces nosotros no podremos controlar eso; pero lo que sí podemos controlar es la manera en la que respondemos cuando la gente nos trata de manera errada.
• Haz lo mejor que puedas para ayudar alas personas a escuchar por sí mismas a Dios y trata de no decirles a ellos lo que tienen que hacer. Si ellos permanecen contigo, tú querrás que esto seas así por que ellos han escuchado a Dios por sí mismos y no porque tú les dijiste.
• Usa el arte de la distracción. Como líderes, cuando tenemos un impulso negativo en nuestra organización, una de las mayores herramientas que tenemos es el arte de la distracción. Simplemente haz todo lo posible para que la gente se enfoque en las cosas positivas que Dios está haciendo y que no se enfoque en las cosas negativas que también están ocurriendo. Conviértete en un sembrador de esperanza.
• Sé honesto con tu grupo de apoyo. Hay algunas cosas que podemos hablar con todo el grupo de gente que nos sigue y hay algunas cosas que no. Mi opinión es que un pastor nunca debería llamar la atención sobre cosas negativas desde el púlpito. Pero creo que él debería comentar esas cosas negativas con el grupo de apoyo porque le ayudarán a tomar decisiones drásticas.

Cuando los ministerios se dividen de una mala manera, la verdad del asunto es que la gente estará lastimada. Básicamente es inevitable y muchas veces imposible de detener. Pero lo que podemos hacer es nuestro mejor esfuerzo para mantener un nivel de integridad en el tiempo de cambio, haciendo lo más que podamos para ayudar a las personas.

Escrito por: DaRonn Washington