«Y DEJARÉIS TAMBIÉN CAER PARA ELLA ALGO DE LOS MANOJOS, Y LO DEJARÉIS PARA QUE LO RECOJA…» (Rut 2:16)

¡Bendecido por Dios con un propósito!

Cuando Booz vio a Rut en su campo, dijo a los trabajadores: » Y dejaréis también caer para ella algo de los manojos, y lo dejaréis para que lo recoja, y no la reprendáis» (Rut 2:16). Aunque habló acerca de ella y no directamente con ella, aun así Rut recibió la bendición. No sabes lo que Dios ha hablado acerca de tu vida, ¡pero de repente todo cambia!

Él dijo a su pueblo: Te he dado «…viñas… que no plantaste…» (Deuteronomio 6:11b). Dios puede hacer que no sudes para conseguir éxito. Te puede poner en situaciones en las que otros hagan el trabajo y tú recibas el beneficio. Y no debes preocuparte o tener envidia de alguien que pueda conseguir lo que es tuyo, porque nadie puede «espigarlo» sino sólo tú. Lo único que tienes que hacer es seguir a Dios.

¿Por que haría Él eso? ¡Porque hay una relación directa entre sus bendiciones y sus propósitos! ¡No te bendice para que puedas presumir! Ya sea que sus bendiciones son ingresos económicos superiores, o una salud mejor, o una influencia mayor, los regalos de Dios son simplemente herramientas para moverte hacia donde puedas cumplir sus propósitos.

¡El enemigo no sólo busca tu provisión, sino tu propósito! A fin de cuentas, ¿para qué sirve el éxito si estás fuera de la voluntad de Diosí Cuando Él te regala algo, te da una tarea para que lo uses para su gloria. Así que, no olvides: al recoger tu provisión, lee las instrucciones adjuntas – ¡sólo entonces encontrarás satisfacción!