«…A TODOS ME HE HECHO DE TODO, PARA QUE DE TODOS MODOS SALVE A ALGUNOS.» (1 Corintios 9:22b)

Aprende a ser más flexible según la Palabra de Dios

Tus principios deben ser inmovibles, pero no tus métodos. Nunca ceses de preguntarte: ¿Hay un camino mejor? En la mayoría de los campos, los conocimientos se duplican cada cinco años. Así que, cualquier programa tan viejo debería ser examinado, revisado y hasta posiblemente anulado.

Henry Ford fue un hombre notable, sin embargo, no sabía tratar a las personas. Pensaba que con el Modelo T ya no hacía falta crear otros tipos de coches. Cuando la gente empezó a decirle que quería un color diferente, él contestaba: «Podéis tener el color que queráis… con tal de que sea negro.» Y así es como su negocio empezó a disminuir.

Si lo que estás haciendo no funciona, puedes:

(1) echar la culpa a alguien o a algo

(2) racionalizarlo, de modo que puedas vivir con ello más fácilmente

(3) consolarte, al ver que otros también están en las mismas

(4) estar dispuesto a cambiar.

En la película «Five Easy Pieces» (Cinco Piezas Fáciles) Jack Nicholson entra en un restaurante y pide unas tostadas con su comida.
Cuando le dicen que eso no figura en el menú, él sale con una solución creativa. Pide ensalada de pollo con tostadas y le encarga a la camarera: «Sin mayonesa, sólo mantequilla, y quédense con la ensalada de pollo.»

Si eres demasiado rígido, quebrarás. El gran éxito de Pablo se puede resumir en un versículo: «A todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos» (1 Corintios 9:22b). ¡Aprende a ser más flexible!