«…GLORIFICAD, PUES, A DIOS EN VUESTRO CUERPO…» (1 Corintios 6:20b)
¿Como destruir los malos hábitos según La Biblia ?- Parte 2
¿Eres fumador? Si lo eres, llevas todas las de perder. «Pero es mi vida», dirás. No, escucha: «…no sois vuestros(?)[.] Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo…» (1 Corintios 6:19b,20).Piensa:
(1) ¿Por qué consentir un hábito que no recomendarías a otros?
(2) ¿o arriesgarte a no vivir el tiempo suficiente para cumplir el propósito de tu vida?
(3) ¿Y qué de aquellos que te aman y te necesitan?
Una señora escribió a la periodista Ann Landers, diciendo:
«Hace unas semanas enterramos a una de las personas más queridas que he conocido. Estuvo casado con nuestra hermana mayor durante cuarenta y tres años. Todos lo adorábamos. Era meticuloso en los detalles, la persona perfecta para ocuparse de cualquier proyecto familiar. Se podía confiar en él; era trabajador y esmerado. Su distintivo era la integridad. Pero este hombre que lo hizo todo bien, hizo una cosa mal: se fumó dos paquetes de cigarrillos al día durante treinta años.
Esta adicción absurda le privó de la alegría de ver casarse a sus nietos. También nos negó a los que le queríamos el placer de su presencia encantadora. Por el amor de Dios, deja de fumar. Hazlo por ti mismo y por tus seres queridos.»
¿Eres como ese hombre que dijo: «Dejarlo es fácil; lo he hecho mil veces»? Eso es porque lo has intentado en tu propia fuerza.
La Biblia dice: «Mas a todos los que le recibieron…, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios» (Juan 1:12).
Toma una determinación; luego, vuélvete a Dios con todo tu corazón ¡y Él te dará la fuerza (la potestad) para dejarlo!
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