«NO OS CONFORMÉIS A ESTE SIGLO…» (Romanos 12:2)

CRISTIANOS NO OS CONFORMÉIS A ESTE SIGLO

¡Si un millón de personas hace lo malo, eso no hace que sea bueno!

Escucha: «Mándase a vosotros, oh pueblos, naciones y lenguas, que…os postréis y adoréis la estatua de oro que el rey Nabucodonosor ha levantado» (Daniel 3:4b,5b). Toda la gente en Babilonia lo estaba haciendo. El no hacerlo suponía la muerte. Pero ni la presión de los compañeros ni la amenaza de muerte pudieron cambiar a los tres hebreos jóvenes. Dijeron: «…nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo… Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses…» (Daniel 3: 17,18). ¡Eso no es testarudez, es integridad!

Si no eres en nada diferente a los demás, es hora de que te reevalúes. Pedro dice que eres parte de un «…real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios [único]… que os llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1Pedro 2:9b). ¿Te has percatado?
Eres «único», llamado a dar gloria a Dios en cada circunstancia ¡y encender la luz a dondequiera que vayas!
Olvídate de alcanzar un consenso antes de dar un paso o de promover una votación antes de obedecer. Consulta tu Biblia; en la mayoría de las batallas, ¡Dios estaba del lado del bando más débil!

¡No dejes que personas sin visión voten en tu bando! ¡Escucha a Dios! ¡Camina con Él! ¡Haz sólo lo que Él te dice! Cuando le dijeron a Martín Lutero: «Todo el mundo está contra ti», replicó: «Entonces yo estoy contra todo el mundo.» ¡Por eso marcó la diferencia!