«…EL SEÑOR… HA DADO DESCANSO A SU PUEBLO…» (1 Reyes 8:56 NVI)

¡Dios cuidará de ti!

Vive el presente y encomienda a Dios tu futuro. Elimina de tu vocabulario todos los ‘¿Qué pasa si…?’. Dios siempre va a ir delante de ti. «El Señor va delante de ti; Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará. No temas ni te intimides» (Deuteronomio 31:8). Dios se llama la «Alfa y la Omega» en las Escrituras, no solo porque Él da inicio a tu jornada espiritual, sino porque también ha acomodado todas las etapas del camino según Su voluntad. Y también te dice: «Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis… Vendréis y oraréis a mí, y yo os escucharé… haré volver a vuestros cautivos y os reuniré de todas las naciones…» (Jeremías 29:11-14).

Si tienes miedo al futuro, mira al pasado. «¡Bendito sea el Señor, que conforme a sus promesas ha dado descanso a su pueblo… No ha dejado de cumplir ni una sola de las gratas promesas que hizo…!» (Jeremías 29:11-14). Nunca conquistarás del todo tus temores y preocupaciones, porque estos, al igual que las debilidades y los defectos de tu carácter, te hacen acercarte más a Dios y depender de Él. Durante cuarenta años en el desierto, a los israelitas no les faltó ni una sola comida, pues Dios les abastecía a la puerta de sus tiendas a diario. Y Él también te proveerá. Como dice un himno: «No te angusties, alma mía. Ten fe en Dios y espera; aunque tardare, llegará a tiempo».