«VOSOTROS, PUES, SOIS EL CUERPO DE CRISTO, Y MIEMBROS CADA UNO EN PARTICULAR.» (1 Corintios 12:27)

Escogidos por Dios para un propósito – Parte 2

Los discípulos procedían de muy diferentes ambientes: un pescador, un funcionario del gobierno, un médico. ¿Parecen elecciones extrañasí No, el Señor conoce cada uno de nuestros puntos fuertes y débiles.

Nunca se equivoca, porque Él creó el plan – incluyendo el papel que cada uno de nosotros tiene que representar. Y lo maravilloso es que, cuando sabes que Él te escogió, no necesitas más la aprobación de otros para sentirte bien contigo mismo. Ya seas franco como Pedro o benévolo como Juan, Él te acepta y te da espacio (y gracia) para que seas el que eres. No todo el mundo tiene que ser como tú para que trabajes o disfrutes con ellos.

Pablo dice: «…el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. …Dios ha colocado los miembros… como Él quiso. Vosotros, pues, sois el cuerpo… y miembros cada uno en particular» (1Corintios 12:14,18,27). ¿Lo has entendido? Tienes una parte importante que desempeñar, como todos las demás personas que Dios envía a tu vida, ¡incluyendo a los que te sacan de quicio! No dejes que nadie te intimide para que pierdas tu individualidad. Si dos de nosotros fuéramos idénticos, uno de nosotros sería innecesario. Está bien admirar el talento de otro, mientras no intentes llegar a ser una copia suya. Dios se deleita en ti ¡tal y como eres!

Escucha:
«…habiendo sido predestinados conforme al propósito…. a fin de que seamos para alabanza de su gloria» (Efesios 1:11b,12). Alégrate, pues; ¡has sido escogido a mano!