«TRAED TODOS LOS DIEZMOS… REPRENDERÉ… AL DEVORADOR…» (Malaquías 3:10,11)

Reprendiendo al devorador según la Biblia

Diezmar no es la manera de la iglesia de aumentar fondos para el presupuesto, es el modo en que Dios cría a sus hijos. Dar a Dios el primer diezmo de tus entradas demuestra a que Él es el primero en tu vida. Quienes dan el diezmo tienen dos cosas garantizadas:

(1) Bendición. Dios dice que Él abrirá «…las ventanas de los cielos y derramará sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde» (Malaquías 3:10b). Un granjero que diezmaba fielmente, prosperaba, mientras otros a su alrededor a duras penas salían adelante. Cuando le preguntaron cuál era su secreto, contestó: «No hay secreto. Simplemente echo con mi pala en el cesto de Dios y él echa en el mío; ¡lo que pasa es que su pala es más grande que la mía!» Piensa en lo que la bendición de Dios podría suponer para tu negocio, tu familia, tu ministerio, tu futuro;

(2) Protección. «Reprenderá… al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra…» (Malaquías 3:11). «¿Qué es el devorador?», preguntarás. Todo lo que devora tus bendiciones: El lavavajillas se avería por tercera vez en un mes. Los niños están continuamente enfermos y hay que llevarlos al médico todo el tiempo. Al día siguiente de terminar la garantía del coche se estropea la transmisión.

Uno de los significados en hebreo de la palabra ‘diezmo’ es charam, que significa ‘marcado para destrucción’. Tu ofrenda se convierte en una fuerza en manos de Dios para destruir las obras del enemigo. Pone un cerco protector a tu alrededor.

«¿Está Dios interesado en mi dinero?», podrías preguntar. No, sino en tu falta del mismo. Quiere que seas bendecido y protegido en cada área de tu vida.