«…YO MISMO CON LA MENTE SIRVO A LA LEY DE DIOS, MÁS CON LA CARNE A LA LEY DEL PECADO.» (Romanos 7:25b)

Vivir «en pie de guerra» la carne contra el Espíritu

¿Cuándo empieza la batalla? ¡En el momento en que tus pies tocan el suelo! Pablo escribe: «Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí. …me deleito en la ley de Dios; pero veo otra ley en mis miembros…» (Romanos 7:21,22b,23).

¿Qué está pasando?

Tu carne está en guerra con tu espíritu, seduciéndote hacia la relajación de tus defensas. Y en el momento en que hagas esto, «te atrapará». Te susurrará: «Adelante, no es nada del otro mundo; todos lo hacen. En cualquier caso, ¿quién lo va a saber?»

Aprende a identificar esa voz antes de que se convierta en un pensamiento consentido, un hecho consumado, un hábito formado y un carácter arruinado.

Tu nuevo nacimiento no echa fuera a tu vieja naturaleza, solo la contrasta con claridad. Puedes estar redimido, pero aún vives en un cuerpo carnal. Si tratas de combatir la carne con la fuerza de la misma, simplemente acabarás luchando contra ti mismo. ¿Cuál es la solución?

«Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne» (Gálatas 5:16). ¿Cómo hacer eso? ¡Obedeciendo la Palabra de Dios, en vez de hacer lo que nos viene automáticamente!

Si fallas alguna vez, no te desanimes. Fuiste programado desde que naciste para andar en la carne. Ahora estás aprendiendo a caminar en el Espíritu, con una nueva escala de valores, nuevas compañías, nuevas prioridades, nuevos recursos y una nueva forma de dirigir tu vida.

Con tu nuevo nacimiento empezó una nueva batalla. Para ganarla, ¡aprende a vivir «en pie de guerra»!