«HUYE… DE LAS PASIONES…» (2 Timoteo 2:22) En este versículo hay cuatro lecciones que necesitas aprender:

4 Lecciones para aprender de 2 Timoteo 2:22

(1) La fortaleza en un área no te hace inmune a la debilidad en otras.

(2) La tentación siempre regresa al lugar de su último éxito.

(3) Coquetear con la tentación trae la derrota segura.

(4) El fracaso no te apartará de la gracia de Dios, pero puede limitar o destruir tu potencial.

En su libro Rebuilding Your Broken World (Reconstruyendo Tu Mundo Roto),Gordon MacDonald nos cuenta acerca de su involucración en

una aventura amorosa y de las dolorosas medidas necesarias para reconstruir su vida. MacDonald recuerda una conversación que tuvo con un amigo antes de que las cosas fueran mal. El amigo: «Si Satanás tuviera que derrotarte, ¿cómo piensas que lo haría?». MacDonald: «De muchas maneras… pero hay una cosa que no podría destruir». El amigo: «¿Qué cosa?». MacDonald: «Mis relaciones personales. Ésta es un área en la cual… soy tan fuerte como se puede ser». MacDonald continúa: «Unos pocos años después de aquella conversación, una serie de lo que parecía ser simples elecciones resultó ser fatal y el área que había pronosticado que era indestructible tuvo que ser reconstruida. ¡Donde nos consideramos más fuertes es donde estamos menos preparados para el ataque!».

Debes saber cómo y cuándo detener las tentaciones (cómo y cuándo doblegarlas), cuándo marcharte y cuándo huir. Cuando la esposa de Potifar intentó seducir a José, ¡él huyó! Ésta fue la tarea espiritual que tuvo que realizar. Escucha:

Huye de las tentaciones… actúa siempre correctamente. Tienes la responsabilidad de vivir en santidad, y cuando así lo aceptes, el Espíritu Santo vendrá a ayudarte a luchar contra los ataques continuos de tu vieja naturaleza.