“ACERQUÉMONOS… CONFIADAMENTE AL TRONO DE LA GRACIA…” (Hebreos 4:16)

¿Cual es el concepto que tienes de Diosí

Nada es más importante que el concepto que tienes de Dios, es decir, la imagen que tienes de Él en tu mente. Eso, y solamente eso determinará cómo te acercas a Él, no sólo en momentos de necesidad, sino cada vez que lo hagas.

Mientras veas a Dios como un juez ante quien “las cuentas nunca salen bien”, o como un profesor cuya clase te horroriza y cuyos exámenes nunca puedes aprobar, o como un padre abusivo que nunca te da seguridad, no vas a poder “acercarte confiadamente”. ¡De hecho, probablemente no quieras ni acercarte a Él!

Si necesitas un nuevo concepto de Dios, escucha: “Por tanto, teniendo un gran Sumo Sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nuestra profesión. Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.

Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro” (Hebreos 4:14-16).

En el libro A Gentle Thunder (Un Trueno Suave), Max Lucado escribe: “Si Dios tuviera un frigorífico, tendría tu foto colocada en la puerta; si tuviera una cartera, la llevaría en ella. No olvides que te envía flores en cada primavera y un amanecer cada mañana. Siempre que le quieras hablar, Él escuchará. Puede vivir en cualquier lugar del universo, pero eligió tu corazón. ¿Y qué hay del regalo que te envió en Belén? ¿Y qué me dices del Calvario? Admítelo, ¡está ‘loco por ti’!”.