«…EJEMPLO OS HE DADO, PARA QUE COMO YO OS HE HECHO, VOSOTROS TAMBIÉN HAGÁIS.» (Juan 13:15)

El Verdadero Servicio en la Biblia

¿Es tu ambición servir o ser servido? ¡Piénsalo antes de contestar!

Jesús no esperó a que sus discípulos dieran el primer paso; les enseñó haciéndolo primero. «…se levantó de la cena, y se quitó su manto, y tomando una toalla… puso agua…, y comenzó a lavar los pies de los discípulos…» (Juan 13:4,5). ¡Increíble! El Maestro se rebaja para convertirse en uno de ellos… ¡y les sirve! Se quitó su manto, no sólo por ellos, pero por nosotros también. Vino a la tierra privado de la gloria que había gozado en el cielo con su Padre.

Jesús no tenía tiempo para formas o modas. El ministerio auténtico se lleva a cabo con una pérdida completa de distinción. Para impactar de modo permanente a estos hombres, tenía que cubrirse de humildad. Al arrodillarse para lavarles los pies, Pedro se desconcertó al pensar que su Señor dejaba que le vieran en tanta bajeza. Entonces Jesús habló:

«…ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis… El siervo no es mayor que su señor… Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis» (Juan 13:15-17). ¿Quieres ser bendecido? ¡Sirve!

Si crees que Dios quiere usarte, no te juntes con los «elitistas espirituales», que están impresionados por sus propios discursos y logros. Deja de lado todo aquello en que te glorías en privado, y coge la toalla de la servidumbre. No esperes a otros. Alguien en tu mesa necesita adelantarse para dar ejemplo. ¡Hazlo tú hoy!