«¿HAS VISTO HOMBRE SOLÍCITO EN SU TRABAJO? DELANTE DE LOS REYES ESTARÁ» (Proverbios 22:29)

La Historia de Romana Bañuelos que podría ser la tuya

Cuando tenía dieciséis años, Romana Bañuelos fue abandonada por su marido con dos hijos para criar ella sola. Viviendo en Méjico, era tremendamente pobre, sin ninguna experiencia laboral y no hablaba inglés. Pero tuvo un sueño que no quiso olvidar. Con sólo unos pocos dólares en el bolsillo, se dirigió a Los Ángeles donde se gastó sus últimos $7 para coger un taxi e ir a la casa de un pariente lejano.

Romana no quiso vivir de la caridad. Inmediatamente encontró un trabajo: fregar platos, seguido por otro de hacer tortillas desde la medianoche hasta las 6 de la mañana. Con sus dos trabajos fue capaz de ahorrar $500 que invirtió en su propia máquina de hacer tortillas. Con el tiempo, y con una gran dosis de trabajo y estudio, Romana Bañuelos llegó a ser directora del negocio mejicano al por mayor más grande del mundo. Y todavía tuvo más éxito: fue escogida por el Presidente Dwight Eisenhower para ser la tesorera número 37 de la historia de los Estados Unidos.

Romana fue ejemplo de lo que Eisenhower dijo sobre sueños que impulsan nuestro futuro: «Sólo conseguimos éxito en cuanto nos marcamos en la vida, en la guerra, o en cualquier otro área un solo objetivo primordial, y hacemos que todas las otras consideraciones se dobleguen a este único objetivo».

Sea que des vueltas a hamburguesas en la plancha o trates en acciones, recuerda estas palabras: «Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia» (Proverbios 21:5).

Dios añadirá su bendición únicamente a tu máximo esfuerzo, así que hoy, ¡haz todo lo que puedas!