“DAD GRACIAS EN TODO…” (1 Tesalonicenses 5:18)

Sed agradecidos según la Biblia

El agradecimiento funciona como una vacuna; hace que no te contagies con un espíritu malhumorado. Es la antitoxina que contrarresta los efectos venenosos de la ingratitud.

¿Te has dado cuenta de que vivimos en una sociedad desagradecida?

Pablo dijo: “…en los postreros días… habrá hombres… ingratos…” (2 Timoteo 3:1b,2). Esta generación carece de principios bíblicos; nunca ha aprendido a orar ni en casa ni en el colegio. Y porque han visto caer a importantes líderes cristianos, han concluido que la “religión” no funciona. Pero la ingratitud es también un problema entre los creyentes. Le pedimos cosas a Dios, y cuando las recibimos, ¡nos quejamos porque tenemos que cuidarlas! ¿Lo has hecho alguna vez?

Si quieres saber cual es la voluntad de Dios, escucha: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros…” (1 Tesalonicenses 5:18). ¡Ahí se nos ordena estar agradecidos! Pablo dice: “…sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios…, con acción de gracias” (Filipenses 4:6). ¿Por qué? Porque la acción de gracias lleva las peticiones a través del proceso de aprobación de Dios. También demuestra que eres lo bastante maduro para manejar lo que Él mande, sea lo que sea. Después de todo, ¿por qué te va a mandar más si no aprecias lo que tienes ya?

A veces la acción de gracias es un sacrificio. Es fácil dar gracias cuando te sientes bien. Pero cuando no es así, se convierte en sacrificio. David dijo: “Te ofreceré sacrificio de alabanza, e invocaré el nombre del Señor” (Salmo 116:17). Date cuenta: invocaba el Nombre del Señor después de haber ofrecido el sacrificio de acción de gracias.

Tu carne siempre va a encontrar motivos para no estar satisfecha. Tu espíritu siempre los buscará también para ser agradecido, así que: ¡hazlo hoy!