«…LOS JÓVENES FLAQUEAN Y CAEN…» (Isaías 40:30b)
Jóvenes Cristianos – ¿Llevado o guiado?
¿Has aprendido a respetar tus propios límitesí O ¿»cuidas a todo el mundo», y luego te vas a casa deseando que alguien te cuide a ti? ¿Te sientes como si constantemente tuvieras que andar sobre las aguas, o incluso tuvieras que convertir el agua en vino? Entonces eres como el conductor que se ha perdido, y en lugar de pararte a pedir ayuda, aumentas la velocidad.
Escucha: «…los jóvenes flaquean y caen…» (Isaías 40:30b). Pocas cosas pueden humillarnos tanto como un fracaso. Dios permitirá que rodeemos la misma montaña hasta que el paisaje nos resulte tan familiar y aburrido que nos sintamos obligados a parar y preguntar por la dirección a seguir, especialmente cuando sabemos que no estamos donde el Señor quiere que estemos.
En Let your Life Speak (Deja que tu Vida Hable), Parker Palmer escribió: «Fui educado en unos principios según los cuales podía hacer cualquier cosa; que yo no tenía límites si pusiera suficiente energía y dedicación por mi parte; que Dios obraba así, y lo único que tenía que hacer era realizar el programa. Mis problemas empezaron cuando empecé a chocar con mis limitaciones… fracasando». ¡Hola! ¿Cuál es tu limitación más dolorosa? Ya sabes, ¿precisamente aquella que no quieres admitir, la que quieres que nadie sepa? Para recibir ayuda, debes:
(a) Reconocer tu limitación.
(b) Buscar la realimentación honesta de aquellos en quienes confías lo bastante para dejarlos ver tus puntos flacos y ayudarte a tratarlos.
(c) Pedir a Dios que te ayude a aceptar los límites que te ha puesto con el fin de protegerte. ¡Estos pasos te liberarán y te permitirán retomar tu
vida!
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.