“…alzó Abraham sus ojos y vio… un carnero…” (Génesis 22:13)

La provisión para la prueba según la Biblia

Lo que realmente es genial acerca de Dios es que siempre tiene un plan, ¡siempre! Mientras Abraham subía por un lado de la montaña, ¡el carnero subía por el otro! Así es como sucede con la provisión de Dios; no siempre puedes verla llegar ni tampoco entiendes necesariamente cómo Él va a hacerlo, pero cada paso te lleva más cerca de la bendición que te ha asignado. Cuando llegas adonde Dios quiere que estés, la respuesta te estará esperando.

Hoy, el enemigo es como el General Custer; ¡aprovecha la última oportunidad! ¡No dejes que te vea sudar! Dios sabe por lo que estás pasando ¡y ya ha preparado una estrategia para que puedas salir! Ha provisto para cada lucha, cada prueba, cada problema. ¡Simplemente mira hacia arriba y lo verás! Escucha: “…alzó Abraham sus ojos y vio… un carnero trabado por los cuernos… tomó el carnero y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo” (Génesis 22:13).

Lo que resulta realmente interesante aquí es que normalmente los carneros no suben tan alto. Sin embargo, cuando Dios te haya prometido algo, si es preciso, romperá todas las reglas para hacértelo llegar. Cuando le obedeces, te promete “abrir las ventanas del cielo y derramar sus bendiciones” sobre tu vida (Ver Malaquías 3:10b).

No sólo estaba el carnero en el lugar y en el momento adecuados, sino que fue también “trabado” allí. Dios mantendrá sujeta tu provisión hasta que llegues. Te va a atar a una bendición que nadie te podrá quitar, ¡porque Él es Yehova-Yireh, tu Proveedor!