«VOSOTROS SOIS LA SAL DE LA TIERRA…» (Mateo 5:13)

Llévate a Dios contigo a tu trabajo

Jon Gordon comenta: «Hablo mucho a las empresas de la importancia de un liderazgo positivo y de los beneficios de una cultura de optimismo que facilite el rendimiento. Sin embargo la pregunta más frecuente es: ‘¿Cómo puedo permanecer positivo cuando mi jefe no lo esí’ Veamos unas sugerencias: Aunque no seas el que dirige… procura dar lo mejor de ti y céntrate en las buenas cualidades de tus compañeros… elimina el pesimismo y los comentarios negativos. Recuerda que no puedes controlar lo que otros dicen o hacen, pero sí puedes decidir cómo tú vas a reaccionar». El Dr. David Hawking afirma: «El ochenta por ciento de la población vibra con frecuencias negativas; eso es lo que reina a nuestro alrededor. Pero es preciso luchar contra ese sentir».

Hay un dicho antiguo: «Nunca te pelees con un cerdo, porque acabaréis los dos sucios -y además el cerdo se divertirá-«. Jesús nos dijo: «Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder». (Mateo 5:14). Proponte ser la luz que brilla en tu lugar de trabajo. No hay duda de que la mayoría de la gente no quiere ser negativa. Muchas veces es así por causa de las presiones laborales, por exceso de ocupaciones o por temor. Muchos necesitan una sacudida para salir de la rutina, y aunque no lo creas, tú puedes ser ese catalizador de cambios. Jesús también dijo: «Vosotros sois la sal de la tierra…» (Mateo 5:13). La sal cumple dos funciones: preserva los alimentos y añade sabor. Tu tarea como cristiano es preservar, reconciliar e infundir esperanza a los que te rodean, incluidos tus compañeros de trabajo».

Entonces, llévate a Dios contigo a tu trabajo.

Bendiciones!