«BENDITO SEA EL DIOS DE SADRAC, MESAC Y ABED-NEGO…» (Daniel 3:28)

¿Como hacer frente al fuego de la Prueba? – Parte 1

Es más fácil «arriesgarlo todo» cuando hay poco que arriesgar. El éxito siempre aumenta el riesgo. Cuando más alto subas, habrán más «Nabucodonosores» de este mundo que pretenderán tener control sobre tu vida. Sus amenazas sonarán verídicas, y las consecuencias de no hacer caso de ellas, intimidatorias. Eso es lo que les ocurrió a Sadrac, Mesac y Abednego. Su compromiso con Dios los llevó a un horno ardiente, pero también los sacó de él y los ascendió a un nivel más
alto de bendición. Aquí hay una lección para ti.

Para que algo sea una auténtica prueba de carácter, debe ser una situación en la que el resultado no esté de ninguna manera en tus manos. Sencillamente escoges hacer lo que está bien delante de Dios y después dejas las consecuencias en sus manos. Es una prueba de fuego, pero es un fuego que refina, y cuando salgas al otro lado serás mejor y más fuerte.

Cada vez que tomas la decisión correcta, escogiendo abrazar las consecuencias en lugar de escapar de ellas, entras en un nuevo nivel de libertad. Eres:

(1) libre de las amenazas de aquellos que pretenden tener control sobre el desenlace de tu vida

(2) libre para decir: «No» a aquellos que harían mal uso de su autoridad intentando manipularte

(3) libre para servir a tu Rey Todopoderoso y para decir: «No» a todos los demás supuestos reyes ¡que simplemente fanfarronean!

En ese momento de decisión no sólo ganas entendimiento sobre quién eres tú, sino aun más importante – sobre ¡de quién eres!