«…TODO LO QUE ES… HONESTO… JUSTO… PURO… AMABLE… DE BUEN NOMBRE… EN ESTO PENSAD» (Filipenses 4:8)

¡La Actitud de vencedor en Cristo!

¡No hay mucho que pueda detenerte cuando tienes la actitud correcta, ni mucho que pueda ayudarte cuando no la tienes! Si quieres mantener una actitud de vencedor, aprende a concentrarte en tus oportunidades, no en tus derechos.

Una de las mayores causas de descontento es nuestra lucha constante para «asegurar nuestros derechos». Piensa: ¿Alguna vez te han perjudicado? ¿Ha habido veces en que no tuviste todo lo que te merecíasí ¡Seguro! Vivimos en un mundo imperfecto y, mientras tanto, no veremos un tiempo en que todo lo que hagamos sea premiado con justicia. Así que, te enfrentas a una decisión. ¿Vas a gastar tu tiempo y energía en lo que debería haber sido, o vas a superarlo y enfocarte en lo que puede ser? Incluso cuando la verdad y la justicia están de tu parte, puede ser que nunca seas capaz de enderezar todos tus entuertos.

Luchar continuamente por tus derechos en un mundo imperfecto puede hacer que estés disgustado y resentido, porque estas emociones destructivas chupan tu energía y te hacen negativo. Y además, cuando te fijas en tus derechos, generalmente miras hacia atrás. ¿No? ¡No puedes avanzar cuando miras en la dirección equivocada! Sólo cuando te centras en la dirección correcta puedes empezar a avanzar.

Pero eso no significa que no reconozcas la injusticia, sólo que eliges perdonarla y concentrarte en lo que puedes controlar: tus actitudes y tus oportunidades. Vivir de esta forma aumenta tu energía, edifica tu potencial, y ¡hace tu futuro ilimitado!