Cristiano escucha: ¡Dios lo tiene bajo control!

ASI QUE NO OS ANGUSTIÉIS POR EL DÍA DE MAÑANA, PORQUE EL DÍA DE MAÑANA TRAERÁ SU PROPIA PREOCUPACIÓN (Mateo 6:34)

El miedo es simplemente una versión madura de la preocupación. Si permites que entre uno, la otra le sigue. Para, y haz inventario de las cosas de las que te preocupaste el año pasado, o incluso la última semana; ¿cuántas han sucedido? ¿Y cuántas cosas has cambiado por preocuparte? Por hacerlo, ¿se mejoraron o se empeoraron? Y ¿qué hay de la carga física y emocional que esto conlleva? ¿Qué es lo que dice tu preocupación a aquellos que saben que eres un seguidor de Cristo? ¿Cuándo vas a reconocer que te preocupas demasiado y vas a hacer algo al respecto? ¿Y qué puedo hacer?, te preguntas. Sólo dejarás de preocuparte del mañana cuando aprendas a dejarlo en las manos del Único que guarda todos nuestros mañanas.

Escucha: Encomienda al Señor tu camino, confía en Él y Él hará (Salmo 37:5). Al encomendar cada día al Señor, estás diciendo que confías en Él y que va delante de ti, actuando a favor tuyo. Es asombroso lo que puedes conseguir cuando vives confiando en Dios día a día.

Cuando atraviesas dificultades, descubres cosas acerca del Señor (y de ti) que antes no sabías, cosas que te hacen más fuerte, más sabio y más compasivo. Aquí tienes una idea: en vez de preocuparte, combate tus ansiedades con las promesas de Dios. Adelante, pon tus miedos en su presencia y los verás desvanecer: Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).