Alegrate en el Señor ¡Tú eliges!

?CON TODO, YO ME ALEGRARÉ EN EL SEÑOR? (Habacuc 3:18)

¿Te sientes como que todo en tu vida se está desmoronando? Tus inversiones están cayendo en picado, la carrera que tanto te costó establecer se está tambaleando, tu salud está siendo atacada, y las personas en quienes confiabas te han defraudado. A nadie le gustan esos tiempos, pero nos hacen reexaminar nuestra escala de prioridades.

Cuando las cosas que Habacuc valoraba comenzaron a desintegrarse, se vio obligado a distinguir entre lo que era importante y lo que era temporal. En algún momento de nuestra vida, todos nos vemos obligados a hacer esa misma reevaluación. Esto es lo que dijo Habacuc: ?Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya frutos, aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, aunque las ovejas sean quitadas de la majada y no haya vacas en los corrales, con todo, yo me alegraré en el Señor? El Eterno… es mi fortaleza; él me da pies como de ciervas…? (Habacuc 3:17-19). ¡Qué actitud! Habacuc reconoció que no tenía ningún control sobre ciertas cosas. Así que decidió controlar su respuesta a las mismas alegrándose en el Señor a pesar de lo que pasaba y obtener de Dios la fuerza necesaria para pasar la prueba. ¡Tú también lo puedes hacer!

Puedes determinar adorar a Dios independientemente de lo que te depare la vida. Él no promete sacarte de la situación, sino llevarte a través de la misma. Así que empieza a alabarlo por su amor y fidelidad, tu salud, tu familia, el regalo de la salvación y todas las otras cosas inestimables que te ha dado. Hoy, pide al Señor que te recuerde las razones que tienes para alegrarte en Él.

La vida no es fácil, pero con Dios todas las cosas nos ayudan a bien. Somos sus hijos y tenemos su nombre, su Espirítu, su sangre, y estamos en ÉL, como no vencer el desanimo con todas esas armasí Piensalo, tenemos todo para seguir y terminar los propósitos de Dios para nuestra vida y alegrarnos cada día en el Señor!

Mil Bendiciones!