Reflexiones Cristianas – El tesoro enterrado

«…TENEMOS ESTE TESORO EN VASOS DE BARRO, PARA QUE… (D)EL PODER SEA DE DIOS Y NO DE NOSOTROS…» (2 Corintios 4:7)

Dios nos ha dado a cada uno un talento que Él quiere usar para sus propósitos. Puede que esté inactivo bajo varias «capas» de fracaso, miedo y baja autoestima. Es posible que seas consciente de cual es tu talento, pero que no sepas utilizarlo. Tal vez has ido de un sitio a otro o de relación en relación esperando encontrar a alguien que lo reconozca y lo saque a la luz. Si es así, escucha: «…tenemos este tesoro en vasos de barro, para que… (d)el poder sea de Dios y no de nosotros…» (2 Corintios 4:7). Sólo Aquél que depositó el talento en tu interior sabe donde se encuentra escondido y como liberarlo.

El diablo se deleita cuando retrasamos nuestro destino. Cuando no permites al Señor desarrollar tu talento, terminas frustrado, viviendo muy por debajo de tu potencial, y tomando pobres decisiones. La realidad es que el tesoro que tienes enterrado dentro de tu ser es tan grande, que el enemigo está empeñado en robártelo. Nunca necesitas preguntarte sus motivos. Jesús dice que él «…no viene sino para hurtar…» (Juan 10:10). Ahora bien, no se roba a alguien a no ser que posea algo que merezca la pena, ¿verdad? Tu talento puede ser como un diamante en bruto: sin desarrollar, o que esté «enterrado» bajo años de duda de tu capacidad, pecados no confesados, malos hábitos, pesar y desesperación. Pero el Señor puede tomar algo que parece no ser nada, y crear algo maravilloso con ello. Recuerda: Él hizo la Tierra de la nada – así que, ¡imagínate lo que puede hacer cuando ya tiene alguna cosa con la que empezar! Comienza hoy mismo a orar: «Padre, ayúdame a reconocer y liberar los talentos que Tú depositaste dentro de mí, y empieza a utilizarlos para tu Gloria».