«BIENAVENTURADO EL HOMBRE QUE SOPORTA LA TENTACIÓN, PORQUE CUANDO HAYA RESISTIDO LA PRUEBA, RECIBIRÁ LA CORONA…» (Santiago 1:12)

La mayoría de la gente de éxito está generalmente más «hambrienta» y «sedienta» que los demás. Lo que otros desean, ¡ellos lo persiguen! Napoleón nació en la pobreza absoluta. En el colegio, sus amigos se burlaban de él. Pero se dedicó a sus libros y destacó como estudiante. Con el tiempo, llegó a ser el alumno más brillante de la escuela. Antes de llegar al final de su vida conquistó casi todo el mundo. Sí un pequeño árbol tiene que luchar contra un terreno pedregoso y duro para poder llegar a la luz del sol y al aire, al tener que luchar contra la tormenta y las heladas para poder sobrevivir, sus raíces serán profundas y fuertes y su corteza de gran calidad.

Entiende esto: es imposible tener éxito sin pasar por la adversidad. ¡Imposible! Si prosperas y nunca has experimentado adversidad, ten por seguro que alguien lo ha experimentado por ti. Si la estás atravesando y aún no tienes éxito, hay gran probabilidad de que un día otro tendrá éxito por tu causa. De cualquier modo, no hay éxito sin adversidad.

La verdadera prueba de tu carácter es – ¡cuánto puedes aguantar sin rendirte! El Dr. G. Campbell Morgan comentó sobre un hombre que perdió su establecimiento en él gran incendio de Chicago. A la mañana siguiente fue a las ruinas llevando una mesa, la colocó entre los escombros calcinados y puso un letrero grande que decía: «Todo perdido, excepto esposa, hijos y la esperanza – ¡Mañana por la mañana, los negocios seguirán como de costumbre!». ¡Tú necesitas ese mismo espíritu!