¿Cristiano que haces para vencer el agotamiento?

«DE LO PROFUNDO, SEÑOR, A TI CLAMO» (Salmo 130:1)

Si te estás consumiendo, ¡no eres tan listo como pensabas! Hay momentos en los que todos trabajamos más, logramos menos, nos cansamos, nos irritamos, nos volvemos cínicos y perdemos el sentido del humor. David estaba en esa situación: «De lo profundo, Señor, a Ti clamo» (Salmo 130:1). Si esto describe como te sientes en este momento, aquí tienes dos sugerencias provechosas:

(1) Aprende a contar con los demás

La Biblia dice que en el séptimo día «…Dios… reposó de toda la obra…» (Génesis 2:3). Y el descanso es todavía una de sus prioridades para tu vida. Pero esto puede ser un problema cuando eres un «hombre orquesta». ¡Hasta Moisés tuvo problemas a la hora de compartir la responsabilidad de mantener contentos a dos millones de israelitas en el desierto! Finalmente le dijo al Señor: «No puedo yo solo soportar a todo este pueblo: es una carga demasiado pesada para mí. Y si así vas a hacer Tú conmigo, te ruego que me des muerte…». (Números 11:14,15). ¡Caramba! ¡Esto sí que es un agotamiento tremendo! ¿Y cuál fue la respuesta de Diosí «Yo nunca te mandé hacerlo todo tú solo. Hay personas de talento a tu lado esperando a que les pidas ayuda; involúcrales. Haz esto y todos serán bendecidos»

(2) Rechaza el perfeccionismo

Chuck Braun de Idea Connection Systems les da a todos sus alumnos una «cuota de errores». Así funciona: cada estudiante puede cometer hasta treinta errores por sesión de aprendizaje, sin tener que preocuparse. Si alguien gasta los treinta errores de su cuota, Braun les da otros treinta, y así sucesivamente. ¿Y el resultado? Ellos aprenden a ver sus errores como un proceso creativo y empiezan a pensar en ellos como parte del proceso de aprendizaje. ¡Y tú también necesitas hacer esto!