Como Tener Una Respuesta Como La de Cristo

«SED, PUES, VOSOTROS PERFECTOS…» (Mateo 5:48)

Según las palabras de Jesús, así es como deberíamos responder a los que nos maltratan. Aquí tienes otro dicho, que merece echarle una segunda mirada: `…ojo por ojo, diente por diente…’ (Éxodo 21:24). ¿Vas a conseguir algo con esto? Te propongo lo siguiente: no devuelvas la paliza. Si alguien te da un golpe, aguántalo. Si uno te lleva al tribunal y te pide la camisa que llevas, envuelve tu mejor abrigo en papel de regalo y dáselo. Y si alguien se aprovecha injustamente de ti, aprovecha la ocasión para practicar servidumbre.

Ya no pienses simplemente en: «Golpe por golpe». Vive generosamente. Seguro que te es familiar la Ley de siempre: «…amarás a tu prójimo…» (Levítico 19:18) y su «compañera» verbal: «Odiarás a tu enemigo». Yo te propongo a que ames a tus enemigos. Que saquen lo mejor de ti, y no lo peor. Cuando alguien te haga pasar un mal rato, responde con el dinamismo de la oración, porque entonces estarás actuando desde tu verdadera personalidad, la que es creada por Dios.

Esto es lo que el Señor hace. Él da lo mejor: el sol para calentar y la lluvia para nutrir, sin distinción de persona, tanto al bueno como al malo, al simpático y al granuja. Si todo lo que haces es amar al que es amable, ¿esperas alguna gratificación?

Cualquiera puede hacer esto. Si simplemente dices «¡hola!» a los que te saludan, ¿esperas una medalla? Cualquier pecador normal y corriente hace esto. En una palabra, lo que digo es: «Madura. Eres un súbdito del Reino. Por lo tanto, vive como tal. Muestra en la práctica tu identidad creada por Dios. Vive generosamente y con gentileza hacia los demás, de la misma manera que el Señor vive hacia ti'» (lee Mateo 5:38-48).