3 Cosas para aprender de José en la Biblia

«VOSOTROS PENSASTEIS HACERME MAL, PERO DIOS LO ENCAMINÓ A BIEN…» (Génesis 50:20)

José tuvo que pasar por el pozo y la prisión antes de llegar al palacio. Veamos que podemos aprender de él.

(1) ¡Madura en los tiempos difíciles!

Cuando sufres injusticias o penurias, quejarse no ayuda nada. No aprendes cuando te quejas. Hay una lección en cada experiencia. Apréndela y fortalécete. Cuando la vida se te derrumbe, asegúrate de que te deje de rodillas.

(2) ¡Ten en cuenta de que la vanagloria nunca reemplaza la promoción divina.

Siempre que José trató de promoverse a sí mismo, todo se volvió en su contra. Mira lo que le pasó cuando le pidió al jefe de los coperos que le recomendara ante el Faraón (lee Génesis 40:9-23). José aprendió por las malas que el éxito viene de Dios y que debemos acreditárselo. De hecho, el único progreso que importa es el que Él nos da.

(3) Cuando tus sueños se hagan realidad, ¡quizás sean distintos de cómo los imaginabas!

Cuando era un muchacho, José soñó con el poder sólo para su propio provecho. Pero el Señor tenía algo mayor en mente, y era salvar a toda una nación. Si tu sueño lo has creado tú solo, no esperes que Dios se involucre en él. Lo que Él tiene en mente excederá tus expectativas, beneficiará a otros y extenderá su Reino, no el tuyo. Recita esta oración:

«Señor, ayúdame a ver estos contratiempos como escalones para llegar hacia la madurez y el crecimiento. Dame la paciencia para esperar hasta que Tú abras la puerta, ya que el verdadero éxito viene de Ti. Ayúdame a recordar que soy bendecido por un motivo: ser de bendición para otros. Amén».