Acerca De La comunicación En La Predicación

En los próximos correos electrónicos me gustaría darles algunos consejos acerca de una de las más grandes claves para el liderazgo cristiano: la comunicación. Mi experiencia es que la mayoría de los líderes cristianos tienen muy buenas intenciones cuando se trata de comunicar, pero generalmente no son muy buenos en ello. Sólo piense en esto, si una persona habla en público dos veces a la semana, eso significa que hablará más de 100 veces al año. Esto significa que va a hablar en público muchas más veces que la mayoría de los oradores. Si nosotros, como líderes cristianos, tenemos más oportunidades de hablar en público, deberíamos ser los mejores en el tema.

Aquí están algunos consejos para ayudarle a ser un mejor comunicador:

• Conozca su audiencia antes de dirigirles la palabra. La clave de la comunicación es la conexión con su audiencia. Es imposible establecer una buena conexión si usted no conoce cuales son sus necesidades. Mi sugerencia es que se tome un tiempo averiguando cuáles son las necesidades básicas de su audiencia antes de dirigirse a ella: sus necesidades, deseos, sueños, aspiraciones, desafíos y luchas. Cuando conozca esos elementos básicos respecto a las personas a las cuales les va a hablar, entonces tendrá más oportunidades para conectarse con ellos.

• Hable más con relatos que con hechos y cifras. Si usted es como yo, probablemente ha escuchado miles de mensajes de incontables oradores. ¿Cuáles lograron el mayor impacto en usted? ¿Cuáles recuerda? ¿Por qué recuerda lo que ellos dijeron? Si examina estas preguntas, probablemente va a descubrir que los mensajes más memorables que ha escuchado eran aquellos que tenían historias, en lugar de hechos y cifras. Sé que el compartir mucha información le hace sentir más inteligente, pero eso no es exactamente lo que quiere lograr. Lo que en realidad desea lograr es que ellos recuerden lo que usted dijo. De modo que si quiere crear recuerdos, use más relatos.

• Lleve a las personas en una travesía para ayudarles a crear sus propias conclusiones. Una de las cosas que me encanta de Jesús es que Él enseñaba con preguntas. La gente venía ante Él y le hacía una pregunta, y Jesús respondía con otra pregunta. Parecía que se rehusaba dar una respuesta, pero estaba ayudando a la gente a crear sus propias conclusiones con un poco de guía. Recuerde esto: si usted da respuestas sobre las preguntas de la vida, es probable que las personas no se conecten con las respuestas, pero si les ayuda a encontrar las respuestas a esas preguntas, ellos van a recordarlas para siempre, porque fueron parte del proceso.

• A todos les gusta una buena historia, así que cuente la suya. Por muy bueno que suene contar la historia de otro, la mejor historia que usted puede contar es su propia historia. Cuando cuenta su propia historia, le otorga credibilidad a su mensaje porque la gente se da cuenta que usted realmente la ha vivido.

El convertirse en un gran comunicador no sucede por accidente, sino que se logra mediante esfuerzo y determinación. Comience a examinar su forma de comunicación y sea honesto consigo mismo. ¿La gente recuerda lo que usted dijo? Si no, entonces haga los ajustes necesarios de modo que se conecte con su audiencia.