7 Versículos Bíblicos Sobre El Ser Agradecido

¿Qué dice usted? «¿Con qué frecuencia los padres tienen que recordar a sus hijos responder en agradecimiento por las cosas que se dan o han hecho por ellos? Sin embargo, como creyentes maduros ¿Con qué frecuencia nos olvidamos de dar gracias a Dios? Podemos estar tan emocionados con una oración respondida que muchas veces nos olvidamos de decir gracias. Podemos enseñar a nuestros corazones a ser agradecidos con el conocimiento y la aplicación de los siguientes versículos Bíblicos:

7. Seamos muy agradecidos por el amor de Dios

«Aclamad a Jehová, porque él es bueno;Porque su misericordia es eterna.»(1 Crónicas 16:34).

Antes de conocer a Cristo, la mayoría de nosotros no era digno de ser amado; más bien nos centrábamos y enfocábamos en satisfacer a nosotros mismos. Sin embargo, Dios miró hacia abajo y nos amó tanto que dio a su único Hijo, Jesucristo, a morir por nosotros. Te damos gracias porque nos amas apasionadamente y sin condiciones por toda la eternidad.

6. Seamos agradecidos en todas las situaciones

«Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.»(1 Tesalonicenses 5:18).

Es complicado pensar en dar gracias a Dios cuando la vida parece abrumadoramente difícil. Sin embargo, podemos dar gracias porque Dios nunca nos dejará ni nos abandonará cuando los tiempos son malos. Él libremente nos da sabiduría, gracia y fuerza para seguir adelante en cualquier situación. Un corazón agradecido en tiempos de problemas puede ser animado a confiar en el Señor en todo momento.

5. Seamos agradecidos por la capacidad de hacer buenas obras

«Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él» (Colosenses 3:17).

Cada creyente tiene la oportunidad de mostrar su agradecimiento a Dios haciendo buenas obras hacia los demás. Es el Señor quien nos da la fuerza para servir, para dar, y trabajar. Cuando empezamos nuestro trabajo con un espíritu de gratitud, nuestra carga se vuelve más ligera y el Señor abre el camino para nosotros compartir las Buenas Nuevas.

4. Seamos agradecidos por los dones de Dios dados a través de Su pueblo

«Gracias a Dios por su don inefable!» (2 Corintios 9:15).

Dios dio dones su pueblo esto debe ser una alabanza y agradecimiento continuo al Señor. Cuando tenemos la oportunidad de dar a los demás, experimentamos la alegría de conocer que Dios será alabado por ello. Nuestro Dios conoce las necesidades de su pueblo y Él nos bendice para ser una bendición para otros.

3. Seamos agradecidos por la liberación de Dios sobre nuestras vidas

«Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor nuestro!.» (Romanos 7:25).

Sin la gracia de Dios todos estaríamos perdidos sin remedio. A través del poder de Jesucristo, se nos da la fuerza para elevarnos por encima de nuestra antigua naturaleza pecaminosa y vencer los deseos de la carne. Muchos de nosotros fuimos salvos estando atrapados por las mentiras de Satanás y las fortalezas de nuestras mentes. Sin embargo, a través del Espíritu Santo, damos gracias por haber sido hechos libres.

2. Seamos agradecidos por la mano milagrosa de Dios sobre nuestras vidas

«Voy a dar gracias a ti, Señor, de todo corazón; Voy a contar todas tus maravillas «(Salmos 9:1).

El mundo cree en las coincidencias y la suerte; Sin embargo, nosotros confiamos en la mano del Señor para trabajar en lo imposible a nuestro favor. Debido a Su intervención en nuestras vidas, hemos experimentado milagros grandes y pequeños. Cada día el Señor está obrando cosas para nuestro bien y damos gracias por Su vista siempre vigilante sobre nuestras vidas.

1. Seamos agradecidos en las oraciones y peticiones

«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.» (Filipenses 4:6).

Incluso antes de que sepamos con seguridad que Dios ha respondido a nuestras oraciones-le damos las gracias. Nosotros le podemos agradecer sólo la bendición de escuchar nuestras oraciones y contestarlas conforme a su voluntad. Nuestras oraciones deben ser tan llenas de alabanza, adoración y agradecimiento como lo son nuestras peticiones. Una actitud de agradecimiento introduce un espíritu de esperanza en nuestras oraciones.

Sea agradecido!

Es un regalo de Dios para nosotros ser gratos porque es imposible estar descontentos y ser agradecidos al mismo tiempo. Hay tanta gente en el mundo de hoy que disfrutan de su sol y lluvia, su provisión de alimentos, ropa y refugio, y nunca dejan de darle gracias. Que el pueblo de Dios cante sus alabanzas en la mañana, tarde y noche. Que nunca se cansen de agradecer!

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