Nochevieja Tu año de gracia y favor

«…EL SEÑOR ESPERARÁ PARA TENER PIEDAD DE VOSOTROS» (Isaías 30:18)

El 31 de diciembre, el reloj dará los toques de medianoche, introduciendo un año nuevo. Tendrás trescientos sesenta y cinco días
para «echar leña» al «fuego» de tus esperanzas y sueños no hechos realidad todavía. Un nuevo comienzo está a punto de llegar; es un regalo lleno de promesas, pero tienes que aceptarlo, «desempaquetarlo» y usarlo, algo que no todo el mundo hace…

Tal vez temes lo que va a traer el nuevo año: la jubilación, el «nido» vacío, una enfermedad crónica, el paro, o la vida sin un
ser querido. Sabes, a Dios le gusta mucho tomar a las personas cuando están al límite de sí mismas y ponerlas sobre el camino hacia la paz, el gozo y la victoria. Él es el experto en secar lágrimas, quitar miedo, inyectar valor en corazones ansiosos y eliminar el «aguijón» de viejos recuerdos. Él «…(hago) [está haciendo] nuevas todas las cosas» (Apocalipsis 21:5). Pero nunca te conducirá hacia atrás, solamente hacia delante.

Escucha: «…el Señor esperará para tener piedad de (vosotros) [ti]» (Isaías 30:18). Así que, ¿qué es lo que quieres ver en este año? ¿Tener tu propio negocio? ¿Perder algo de peso? ¿Reunirte con la familia? Sólo tú puedes completar la pregunta: «¿Y si pudiera?», porque sólo tú sabes qué es lo que hace saltar a tu corazón.

Stephen Covey dijo: «Empieza con la imagen del final de tu vida como marco de referencia» Después, cada día contribuirá a la visión que tienes de tu vida en su totalidad». Busca a Dios. Fija tus objetivos. Escríbelos, y entrega el resultado al que «…espera (rá) para tener piedad de (vosotros) [ti]» (Isaías 30:18). Ser misericordioso significa ‘mostrar favor’. ¡Caramba! El deseo del corazón del Señor es que andes en su gracia y favor cada día de este año.