7 Versículos Bíblicos Sobre El Sacrificio

El sacrificio es una parte de la fe cristiana. Sacrificamos nuestra vida diaria, ya que vivimos con el impacto del sacrificio de Cristo por nosotros. El hacer un sacrificio no es fácil, por que pensamos que necesitamos mantener holgadamente las cosas de este mundo. El cielo es nuestro verdadero hogar y todo lo que damos en la tierra es temporal en comparación con la eternidad. Dado que el concepto de sacrificio es tan importante para los creyentes, toma tiempo hoy para aprender estos 7 versículos de la Biblia sobre el sacrificio.

El Sacrificio No Sustituye La Obediencia

«Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros.»(1 Samuel 15:22).

Muchos creyentes sacrifican su tiempo, dinero y energía haciendo buenas obras para Dios. Sin embargo, debemos tener cuidado de no dejar que el sacrificio se anteponga a nuestra obediencia a las enseñanzas de la Biblia. Un acto de sacrificio al Señor es honrado siempre que estamos obedeciendo sus mandamientos y enseñamos a otros a hacerlo también.

Los Costos Del Sacrificio

«Y el rey dijo a Arauna: No, sino por precio te lo compraré; porque no ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada. Entonces David compró la era y los bueyes por cincuenta siclos de plata.»(2 Samuel 24:24).

Un sacrificio puede ser libre, pero no es un verdadero sacrificio si no significa nada para nosotros. Cuando sentimos el dolor de nuestro sacrificio, sabemos que en realidad estamos renunciando a algo importante. A medida que crecemos en nuestra fe, damos nuestros sacrificios a Dios con más libertad porque entendemos que su mayor sacrificio (Cristo) nos permite conocer su gracia.

El Sacrificio Es Un Corazón Quebrantado

«Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios.»(Salmo 51:17).

Buscamos sinceramente después del perdón de Dios por nuestros pecados, es un sacrificio que Él nunca rechazará. El Señor quiere que lo busquemos para que el limpie nuestras elecciones pecaminosas. Muchas veces el orgullo crea bloques en nosotros para no admitir nuestros pecados. Sin embargo, cuando nos humillamos, nos encontramos con su gracia y perdón.

 El Sacrificio Es Un Acto Diario

«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.» (Romanos 12: 1).

Todos los días tenemos la opción de ofrecer nuestros cuerpos como sacrificio vivo a Dios. El Señor no obliga a sus hijos a obedecerlo; sino que Él anhela que escojamos sus caminos más que nuestros propios deseos. Nuestro sacrificio diario de vida por Jesús a pesar de las tentaciones, pruebas y tragedias de la vida fomenta una inversión de sacrificio con una eternidad de recompensas.

El Sacrificio Viene A Través De La Acción De Gracias

«Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre.» (Hebreos 13:15).

Cuando nos tomamos el tiempo para ser agradecidos, estamos dando a Dios un sacrificio. Puede que no se sienta como un sacrificio para nosotros, pero si tenemos en cuenta su fidelidad será fácil se agradecido al Señor. Mucha gente va a seguir con sus actividades del día a día y nunca van a dar a Dios el sacrificio de acción de gracias. Sin embargo, como creyentes en Cristo somos llevados por su misericordia a ser agradecidos cada día.

El Sacrificio Es Agradable a Dios

«Y de hacer bien y de la ayuda mutua no os olvidéis; porque de tales sacrificios se agrada Dios. » (Hebreos 13:16).

Como discípulos de Jesucristo, a menudo nos vemos obligados a hacer el bien a los demás, incluso a pesar de que no siempre nos devuelven el favor. Sin embargo, los sacrificios con las buenas obras y el colocar nuestros recursos en ellos, son para el Señor y no para los hombres. Nuestro Padre que está en los cielos tiene el placer de ver a sus hijos hacer lo correcto a pesar de la presión de sólo complacernos a sí mismos.

El Sacrificio Que Finalmente Pagó Por Nuestros Pecados por medio de Jesucristo

«siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,» (Romanos 3:25).

El sacrificio de Jesús cubría los pecados de todas las personas de una vez y para siempre. Después de la muerte y resurrección de Jesús, ya no había necesidad de sacrificar animales. Todo fue terminado en la cruz. Cuando ponemos nuestra confianza en Jesús, su sangre derramada nos cubre de manera que no tengamos que pagar el castigo por nuestros pecados: no que nosotros no podríamos jamas pagar.

Sacrifica tu vida

Se nos dan oportunidades todos los días para sacrificar nuestros propios deseos y necesidades a favor del reino de Dios. A medida que nos sacrificamos diariamente, tenemos que tener en cuenta que todo lo hacemos en el nombre de Jesucristo es una ofrenda para el que pagó todo en la cruz del Calvario.