Pon a tu familia en primer lugar

‘HAY GENERACIÓN QUE MALDICE A SU PADRE Y QUE A SU MADRE NO BENDICE» (Proverbios 30:11)

El doctor Christiaan Barnard, el cirujano de trasplante de corazón mundialmente renombrado, contó que salió de Minneapolis para volver con su esposa e hijos en Ciudad del Cabo después de haber estado separados durante meses. «No estaba preparado para la bienvenida que me daba mi mujer… «¿Por qué has vuelto?», dijo. La sonrisa que solía tener en los ojos faltaba. «Dios mío», pensé, «¡he cometido el error más grande de mi vida!’. «No me mires tan sorprendido», continuó ella. «Ya habíamos perdido la esperanza…». Respondí: «Sólo hubo un pequeño retraso. Te escribí acerca de ello». «No, me escribiste ni una sola vez para decirme que no ibas a volver». Le contesté: «¡Pero estábamos construyendo válvulas de aorta para salvar vidas!». «No, ¡estabas construyendo una familia!, es decir, hasta que la dejaste en mi regazo», señaló ella amargamente. «Hemos dejado de existir para ti». Quise decirle que había vuelto a casa porque la amaba y a mis hijos también. Se lo quería asegurar, porque lo sentía, pero, ¿qué podría decir en aquellos momentos que pareciese tener sentido?».

El Doctor James Dobson escribió: «En un barrio de clase media alta, una profesora del sexto grado se impresionó mucho cuando vio los resultados de un trabajo creativo sobre la familia que se les asignó a los alumnos. Algunas de las frases decían: «Lamento que mi madre tuviera un amante…». «Me gustaría sacar las mejores notas para que mi padre me quisiera…». «Me encantaría tener sólo una madre y un padre, para que los chicos no se rieran de mí. Tengo tres madres y tres padres, y ellos están destruyendo mi vida». Padres, ¡Presten atención! Pongan a vuestra familia en primer lugar, o lo lamentaréis por el resto de vuestra vida…