Versículos Bíblicos Para Cuando Te Sientas Excluido o Abandonado

¿Alguna vez te has sentido excluido o abandonado  de verdad? Estos son algunos versículos de la Biblia que espero que te hagan sentir mejor el día hoy.

Primero quiero que sepas que la promesa de Dios es verdadera!

1) Hebreos 13:5 «Nunca te dejaré; Nunca te abandonaré «.

Hebreos 13:5 parece ser una cita de Deuteronomio 31: 8 que dice: «Es el Señor que va delante de ti. Él estará contigo; él no te dejará ni te desamparará. No temas ni desmayes.»Este era Dios mismo hablando a Josué que iba a suceder a Moisés. ¿Puedes imaginar algo más reconfortante que Dios diciendo personalmente que Él nunca los abandonará ni los dejará, entonces porqué temer o estar consternado? Hoy Dios sigue hablando a nosotros, pero es a través de Su Palabra. En la última carta que Pablo escribió:

«En mi primera defensa ninguno me ayudó, antes me desampararon todos; no les sea imputado. Mas el Señor me ayudó, y me esforzó para que por mí fuese cumplida la predicación, y todos los gentiles oyesen; y fui librado de la boca del león.«(2 Tim 4: 16-17). Cuan desgarrador! Todo el mundo había abandonado a Pablo y lo habían excluido, tal vez debido a un miedo de terminar con la misma suerte que Pablo, pero Dios nunca lo dejo solo y el dijo «el Señor me ayudó y me dio fuerzas.» Hoy Dios está de pie por nosotros y nos fortalecerá cuando nos sentimos abandonados y dejados de lado.

2) Juan 14:18 «No os dejaré huérfanos; Vendré a vosotros «.

Los discípulos estaban muy preocupados por la partida de Jesús porque Él había estado con ellos en cada paso del camino por los últimos tres años y ahora estaba a punto de ir y no estaban seguros de por qué se iba o donde Él iba. ¿Alguna vez has sentido que Dios te ha abandonado? Cuando yo era joven, me quedé con frecuencia fuera de los juegos de pelota del barrio porque yo era pequeño y muy torpe. Yo habría sido el último que cualquiera habría Alguna vez querido escoger e incluso en la escuela, yo era casi siempre el último elegido para las actividades deportivas.

Jesús sabe lo que se siente al ser excluido o abandonado cuando él clamó: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado» (Mateo 27:46) Todos habían abandonado a Jesús en la cruz, así que cuando te sientas abandonado o dejado de lado, piensa en Jesús en la cruz. Cuando te sientas abandonado, piense en la Palabra de Dios y Su promesa de que Él nunca te dejará ni te desamparará, aun cuando nosotros lo abandonamos. Él es fiel hasta el final, incluso cuando nosotros no lo somos.

3) Levítico 26: 11-12 «Además, haré Mi morada en medio de ustedes, y Mi alma no los aborrecerá. ¹² Andaré entre ustedes y seré su Dios, y ustedes serán Mi pueblo.«

Esto fue escrito para Israel, pero tiene aplicación en los hijos de Dios. La palabra para «habitar» es «tabernáculo» y aquí Dios le dice a los hijos de Israel lo mismo que yo creo que Él dice a sus propios hijos hoy en día; Él camina entre nosotros, Él será nuestro Dios, seremos su pueblo, y Él hará su morada con nosotros o tabernáculo con nosotros.

El apóstol Juan escribió » Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria, gloria como del unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad «(Juan 1:14) y la misma palabra usada para «morada» es «tabernáculo» así ya que sabemos que Jesús es la Palabra, Él prometió tabernáculo o habitar con nosotros. Esta es la misma frase que Jesús usó cuando hablaba con sus discípulos que si permanecemos en Él, Él estará con nosotros (Juan 15:4). La palabra «obedecer» viene de la palabra griega «Menón» y significa «permanecer en, a cumplir con» lo mismo Jesús dice que debemos permanecer con Él permanece y habitar en su presencia, esto se trata de permanencia, y no visitas esporádicas.

4) Juan 16:22 «Por tanto, ahora ustedes tienen también aflicción; pero Yo los veré otra vez, y su corazón se alegrará, y nadie les quitará su gozo.«

Los discípulos estaban muy tristes por que Jesús les estaba diciendo que Él iba a dejarlos «Un poco más, y ya no Me verán; y de nuevo un poco, y Me verán.«(Juan 16:16) reconociendo que «En verdad les digo, que llorarán y se lamentarán, pero el mundo se alegrará; ustedes estarán tristes, pero su tristeza se convertirá en alegría» (Juan 16:20). Jesús nunca trató de ocultar el hecho de que tendría que dejarlos  y que sería triste porque no le iban a ver por un tiempo pero prometió «me veréis» de nuevo.

Entonces, sus corazones se regocijaran y la alegría que recibirán sera una alegría que «nadie se llevará». Esto es una promesa a nosotros también ya que Jesús ahora «no lo podemos ver», pero él va volver a nosotros y con toda seguridad, lo veremos y nuestra alegría será sin fin. Además el nos dejo el «arras» de nuestra herencia, el precioso Espíritu Santo, el cual nos cuida y guarda en nuestro caminar aquí en la tierra, podemos también decir que es el mismo Espíritu del Nazareno que habita en nosotros.

5) Romanos 8:38-39 «Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los gobernantes, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro «.

Piense en lo que estos dos versículos están diciendo; Pablo está seguro de que la muerte, la vida, ángeles, reglas, cosas que vienen, poderes, altura, profundidad, no, no cualquier cosa en toda la creación podrá separarnos del amor de Dios en Jesucristo. Si morimos, estamos con el Señor, en la vida podemos estar seguros que Él está con nosotros, no hay ángeles caídos, no hay malos gobernantes, nada de lo que está por delante, ni poderes, y para cubrirlo todo, ninguna cosa creada nunca nos podrá separar del amor de Dios. Aquí está la promesa segura y verdadera de que NADA nos va separar de Dios nunca y todo lo que Dios promete es tan seguro y verdadero porque Dios no puede mentir (Tito 1: 2; Num 23:19).

Conclusión

Si sientes que Dios te ha abandonado o te sientes dejado de lado, el primer problema que veo con esto son «sentimientos». Los sentimientos humanos no son de lo más fiables, es más son poco confiables, pero las promesas de Dios son verdaderas. ¿Vas a confiar en tus sentimientos o en la Palabra de Dios? Los sentimientos no se comparan a las promesas de Dios, porque Él dice: «porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.«(2 Corintios 1:20).