La vida Cristiana Es Una Suma de Decisiones

«DANIEL SE PROPUSO NO…» (Daniel 1:8 DHH)

Cuando Daniel fue llevado prisionero a Babilonia, enseguida le dieron un puesto de autoridad en el palacio del rey. Pero como judío decidió «no contaminarse con la comida y el vino del rey» (Daniel 1:8 DHH). ¿Podría esa decisión haber tenido repercusiones en su trabajo o incluso costarle la vida? ¡Por supuesto! Pero lo que decidimos hacer bajo presión se debe o bien a tener unas convicciones claras bien establecidas por las que vivimos o bien a convicciones a medias que estamos dispuestos a sacrificar por nuestro interés. Los tiempos difíciles no te hacen, ¡sólo te exponen!

En Leadership Gold, John Maxwell escribió: «Después de visitar veinte ciudades en siete días, estábamos contentos de volver a casa. Mientras el pequeño jet privado se acercaba a la pista, celebrábamos el éxito de la semana. Pero de repente, todo cambió. El avión fue sacudido por vientos de costado y cayó directo a la pista, con las ruedas chocando descontroladamente contra el suelo. Se hizo el silencio y los ojos se nos salían de las órbitas al darnos cuenta de que estábamos en peligro. El piloto, sin dudar aceleró con fuerza y lanzó el avión otra vez al aire… ¡Todos nos dimos cuenta de lo que podría haber sucedido! Nos quedamos sentados y callados mientras el avión daba vueltas por encima del aeródromo y unos minutos después aterrizamos con seguridad». Al salir del avión, John le preguntó al capitán: ‘¿Cuándo tomó la decisión de hacer remontar el avión?’. Éste respondió: ‘Hace quince años’. Siguió explicando que cuando se estaba formando como piloto decidió por adelantado qué decisión tomaría en cada problema aéreo que pudiera surgir. Tomó su decisión mucho antes de que llegaran los problemas. Tú también, ten una estrategia pensada antes de que se presenten.

«DAME SABIDURIA, PARA QUE PUEDA SABER LO QUE ESTÁ BIEN Y LO QUE ESTÁ MAL» (1 Reyes 3:9 TLA)

Las decisiones son factores determinantes de cómo va a transcurrir tu vida. Cuando Salomón subió al trono de joven, oró por sabiduría para elegir bien. El legendario entrenador de baloncesto John Wooden dijo: ‘Siempre tienes que elegir algo en todo lo que haces. Así que ten presente que lo que eliges te define’. Algunos nos complicamos la vida eligiendo mal; otros se simplifican la tarea porque eligen bien. Lo cierto es que no siempre consigues lo que quieres pero siempre acarreas las consecuencias de lo que decides.

Observa:

1) Tus decisiones revelan quién eres en realidad.

El teólogo H.P. Liddon observó: «Lo que hagamos en una situación extraordinaria dependerá de lo que ya somos, y lo que somos será el resultado de años de autodisciplina».

2) Cuanto más alto llegues, más difíciles serán las decisiones.

El rey Salomón podría haber tenido cualquier mujer que hubiera deseado pero lamentablemente eligió mujeres que le alejaron el corazón de Dios (1 Reyes 11:4).

3) Tus decisiones te cambian para bien o para mal.

Una vez que eliges, te vuelves esclavo de esa elección. Afecta a tu vida y a menudo también a la de los demás. C.S. Lewis e scribió: «Cada vez que tomas una decisión, conviertes tu núcleo, la parte… que elige, en algo un poquito distinto de lo que era antes. Y al tomar el conjunto de tu vida, con todas las innumerables decisiones, vas transformando poco a poco ese núcleo en un ser celestial o infernal». Por lo tanto, tienes que elegir con sabiduría y oración.