¿Que Hacer Cuando Tambalea Tu Fe?

SI CREES EN TU CORAZÓN SERÁS SALVO (Romanos 10:9)

Un nuevo cristiano escribe: He aceptado a Jesús como mi Salvador. Pero a veces decaigo y acabo preguntándome si mi fe es lo bastante sólida. Si de verdad soy salvo, ¿por qué Dios no me habla como lo hace con otros? Te sorprenderías de saber cuántos creyentes andan por ahí albergando dudas que les roban la paz y la seguridad.

La Biblia dice: Si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo (Romanos 10:9) ¿Confías en Jesús? ¿Lo has confesado como tu Salvador? ¡Entonces eres salvo! Cristo dijo: El que cree en mí, tiene vida eterna (Juan 6:47). Si te riges por tus sentimientos, y no por la Palabra de Dios, tendrás dudas. Tus emociones cambiarán como la veleta y el enemigo las usará para decirte que eso de la salvación está bien para otros pero no para ti. Pablo decía: Yo sé a quién he creído y estoy seguro de que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día (2 Timoteo 1:12). Aquel en quien has confiado tu bienestar eterno, se ha comprometido a salvarte y guardarte. En palabras de Hannah Whitall Smith, «la fe es la cosa más fácil del mundo? consiste sencillamente en creerle a Dios».

Cuando se tambalee tu fe, ora: «Señor Jesús, he puesto mi confianza en Ti. Tu Palabra dice que puedo saber que tengo vida eterna (ver 1 Juan 5:13). No se trata de un sentimiento, pensamiento o deseo; es creer y saber que Tú cumples Tu Palabra. Decido dejar de lado mis dudas y creer en Ti».

[lightbox full=»https://www.devocionalescristianos.org/wp-content/uploads/2016/04/Cuando-Tambalea-Tu-Fe-Biblia-4.jpg» title=»¿Que Hacer Cuando Tambalea Tu Fe?»][/lightbox] ¿Que Hacer Cuando Tambalea Tu Fe? (Imagen) Compártela en tu red social favorita.

ACERCA TU MANO Y NO SEAS INCRÉDULO, SINO CREYENTE (ver Juan 20:25-27)

Los nuevos cristianos no son los únicos a quienes les asedia la duda; también los creyentes de tiempo son afectados por eso. Un escritor cristiano llama estos momentos: «tormentas de dudas» días turbulentos donde el enemigo es demasiado poderoso, la tarea a realizar demasiado grande, el futuro demasiado gris y apenas encontramos respuestas. Tomás dijo: Si no veo en sus manos la señal de los clavos no creeré [Jesús] dijo: acerca tu mano y no seas incrédulo, sino creyente (ver Juan 20:25-27). Tomás hizo la pregunta que todos nos hacemos cuando dudamos: Si Dios es tan bueno, ¿por qué me siento tan mal? Si su mensaje es tan claro, ¿por qué estoy tan confuso? Si Él está en control, ¿por qué la gente buena sufre problemas tan devastadores? Prefieres ser cínico a ser hipócrita, así que oras sin demasiada convicción y cuestionas cuando los niños que pasan hambre. Pero en realidad el poder de la oración llega hasta dónde llega la gracia de Dios.

Elisabeth Elliot dijo: La verdadera fe sólo entra en acción cuando no hay respuestas. Dios dice: Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos mis caminos (Isaías 55:8). La verdad es que Dios no piensa como nosotros. Él contempla el panorama completo y opera con un propósito en mente. En una de las conversaciones con sus discípulos, Jesús dijo: Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar (Juan 16:12). Cuando te des cuenta de que estás dudando de Dios y cuestionándole, ora:

Señor, no es fácil creer cuando estoy dolido y confundido y Tú no respondes. Como Tomás, quiero una prueba de tu amor. Ayúdame a ver más allá de mi deseo de paz y comodidad, más allá de mis dudas y mis preguntas sin respuesta a fin de que pueda captar la verdad de tu gracia y de tu amor indefectible.