Romanos 10:13 Todo el que invoque el Nombre del Señor, será salvo.

Cuando mi hijo estaba creciendo, siempre solía romper las rodillas de sus pantalones. Debido a que compre todos los pantalones en una tienda con garantía para reemplazarlos, fuimos capaces de siempre tener sus pantalones en buen estado. Una garantía si se trata de prendas de vestir, o cualquier otro producto, son extremadamente valiosos y útiles cuando necesitamos sustituir una prenda o cualquier cosa. Sin embargo, nada es tan excelente como la palabra de Dios que garantiza sus promesas a nosotros sus hijos.

La garantía de Dios es sólida y de por vida. Se extiende a todas y cada una de sus promesas (Josué 21:45) y ninguna palabra de Él volverá vacía (Isaías 55:11). Dios promete que cada persona que confiese que Jesús es el Señor y crea en su corazón que Dios le levantó de los muertos, será salvo(Romanos 10:9-10). Él no cambia su manera de pensar cuando sus hijos toman malas decisiones y pecan. Esto también no es excusa para pasar por alto el pecado de sus hijos, sino más bien como un buen Padre, él dará las disciplinas necesarias para corregir el error (Hebreos 12:6).

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Hay gran paz, gozo y alegría cuando sabemos que nuestra salvación de Dios es segura en Cristo Jesús. Él no nos quita la salvación y tampoco la niega. Él no deshereda a sus hijos como lo haría un padre a sus hijos biológicos, cuando son malos hijos. Incluso hay hijos que pueden cambiarse el apellido para no tener más relación con su padre. Podrían decir que los repudian, cambiar sus nombres, lo que sea … pero, su ADN demostrará que son sus hijos. De igual forma nuestro ADN espiritual se compone de la presencia de Dios en nuestras vidas. Incluso si nos hemos alejado de Él, Él nos atraerá nuevamente a sí mismo.

Por otro lado, si vivimos en el temor de que nuestra salvación pueda perderse fácilmente, nos encontraremos atados y limitados para experimentar la hermosa gracia de Dios. Él nos da todo lo que necesitamos para vivir vidas salvas, para que nuestras obras de justicia sean una bendición para los demás.

ORACIÓN

Amado Señor, renueva en mi una mayor seguridad y confianza en mi corazón que mi salvación está segura en Ti. Ayúdame a caminar fielmente conforme a tu palabra, para que mi luz brille a los que están en la oscuridad. En el nombre de Jesús. Amén.