¿Cómo Pedir Sabiduría de Dios?

Sabiduría de Dios es lo que pedimos todos los días al acostarnos y levantarnos. Pero Dios no nos da normas y reglamentos para cada ocasión. Lo que hace es indicarnos pautas generales y principios que nos ayuden a tomar decisiones. Esto lo hace porque Él se glorifica cuando escogemos consultarlo confiar en Él y obedecerlo. Escribe el apóstol Santiago: Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente (Stg 1:5).

…YO OS DARÉ PALABRA Y SABIDURÍA (Lucas 21:15)

No sabrás lo que es vivir de verdad hasta que aprendas a obtener un poco de la sabiduría de Dios. Cuando lo hagas, te maravillarás de lo claras que son las cosas. Si tenemos la sabiduría, experimentamos una clara ausencia de temor. Ya no nos intimidan las circunstancias ni las opiniones de los que nos rodean. Podemos perder el trabajo o ser ascendidos, y ninguna de esas dos cosas nos va desviar de nuestro camino. Podemos estar pasando por un valle oscuro o encontrarnos en la cima del éxito, y sabremos cómo manejar las dos cosas.

La clave está en que la sabiduría de Dios nos da equilibrio, entendimiento y estabilidad. Ninguna de esas cosas es una característica innata en nosotros, sino que las tres son consecuencias de la sabiduría de Dios. No las obtenemos por el mero hecho de ser cristianos; las obtenemos porque las pedimos. La sabiduría de Dios nos imparte ese sexto sentido que se necesita en situaciones confusas y nos da la fuerza para ir adelante con confianza, a pesar de no hallar respuestas a nuestras preguntas.

¿Necesitas sabiduría hoy? Pasa tiempo con Aquél que dijo: Yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan (Lucas 21:15). Así es como opera: cuando haces a Jesús el Señor de tu vida, se te concede acceso a la sabiduría de Dios. Junto con el Hijo de Dios, llega la sabiduría; es parte del paquete.